Después de más de un año del asesinato del activista Adolfo Enríquez Vanderkam, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato informó que Luis Jair de Jesús "N" fue sentenciado a 37 años y 6 meses de prisión por dicho homicidio, así como por el intento de asesinato de un adolescente que lo acompañaba en el momento del ataque.
El 21 de noviembre de 2023, las víctimas caminaban por la colonia San Juan de Dios, en la ciudad de León, cuando fueron interceptadas por un vehículo. Desde el interior del automóvil, Luis Jair de Jesús "N" disparó en repetidas ocasiones, causando así la muerte de Adolfo y lesionando gravemente al joven que estaba con él.
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Durante el juicio, el agente del Ministerio Público presentó pruebas contundentes que acreditaron la responsabilidad del ahora sentenciado en los hechos. Tras analizar los elementos, un juez dictó la condena por homicidio y tentativa de homicidio.
Adolfo Enríquez Vanderkam era conocido en la ciudad zapatera por su activismo social, enfocado principalmente en la denuncia de hechos delictivos y de inseguridad a través de redes sociales. Con más de 268 mil seguidores en su perfil de Facebook y una presencia activa en la plataforma 'X', antes Twitter, se convirtió en una voz crítica y un referente para la población.
En sus publicaciones, Enríquez denunciaba desde robos, asaltos e inclusive presuntos actos de corrupción por parte de autoridades locales. Asimismo llevaba un conteo de homicidios en la ciudad, visibilizando la crisis de inseguridad en León.
Abogado de profesión, Adolfo dejó su carrera para dedicarse por completo al activismo. En algún momento, fue simpatizante del Partido Acción Nacional (PAN), aunque posteriormente renunció al señalar que los "vicios" del partido no eran exclusivos de esta organización, sino de la política en general.
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A través de su trabajo, Enríquez se ganó la confianza de los ciudadanos, quienes le enviaban denuncias para que las difundiera en sus plataformas. Su labor lo convirtió en una figura controversial, pero también en un símbolo de resistencia y lucha por la justicia en León.
El asesinato de Adolfo Enríquez conmocionó a la sociedad leonesa y puso en evidencia los riesgos que enfrentan quienes se atreven a denunciar públicamente la violencia y la corrupción. La condena de Luis Jair de Jesús "N" representa un paso en el camino hacia la justicia, pero también deja un vacío difícil de llenar en el activismo social de la ciudad.
Adolfo Enríquez Vanderkam será recordado como una voz valiente que, a pesar de los peligros, decidió enfrentar a la delincuencia y dar voz a quienes no la tenían.