Este martes 20 de julio marcó un precedente histórico en la lucha del movimiento gay en el Estado de México; las banderas multicolor del orgullo LGBT y Trans ondearon en el primer cuadro de Toluca, quienes las portaban, rodeaban las principales entradas de la Legislatura mexiquense cuando se dio a conocer la votación de los diputados que, a pesar de ser dividida, con ello aprobaron una nueva Ley, la de Identidad de Género.
Más de dos décadas de lucha y movilizaciones concluyeron; las lágrimas, abrazos, besos y euforia se hicieron presentes en punto de las 15 horas con 5 minutos cuando se dio a conocer la buena nueva, lejos de los estereotipos y haciendo frente a cualquier tipo de barrera, un contingente de mujeres transexuales, con el apoyo de toda la comunidad LBTTTIQ+ llenaron de color y festejos la tradicional Plaza de Los Mártires.
Cerraron las calles, y a diferencia de las constantes manifestaciones álgidas o agresivas, ellas decidieron hacer algo diferente; realizaron pruebas rápidas y gratuitas para la detección del VIH a los transeúntes. Más allá de la manifestación, era una jornada de prevención de la salud.
Pero todo esto que se vivió desde las 10:00 horas, tenía un trasfondo que hacia palpitar el corazón de las trans; miedo, alegría, nervios… un poco de todas las emociones y sensaciones, y es que los legisladores estaban a punto de cambiar la historia para bien de los derechos humanos y de la diversidad sexual: discutir la aprobación de la Ley de Identidad de Género.
Para ellas no es poca cosa, es algo importante y uno de los primeros pasos firmes hacia la dignificación de la comunidad LBTTTIQ+, ya que con la aprobación, podrán solicitar su cambio de género en el Registro Civil como un trámite administrativo bajo algunos requisitos como acreditar la nacionalidad mexicana, tener al menos 18 años de edad cumplidos, llevar la solicitud al registro civil más cercano a su domicilio y comparecer en términos de lo que establezca el manual de procedimientos del Registro Civil.
Afuera, aunque parecía una fiesta, ellas estaban a la expectativa de lo que sucedía en el pleno; mientras que su vocera, Tanya Vázquez, lo hacía adentro de la “Casa del Pueblo”.
Aseguran que su lucha no acaba aquí, pelearán ahora por el matrimonio igualitario y por las políticas públicas que hagan valer los derechos humanos de lesbianas, gay´s, bisexuales, transexuales, transgéneros, travestis y todas aquellas diversidades sexuales por la que han alzado la voz y luchado contra corriente.
MMCF