Campesinos de la junta auxiliar de San Diego Chalma continúan a la espera de una respuesta por parte de las autoridades federales y del estado, para conocer sobre los apoyos que recibirán para cubrir los daños que registraron sus cultivos por la granizada que se registró hace 15 días, informó el presidente subalterno, Eliseo Ramírez Pacheco.
Fue hace tres semanas cuando dos granizadas afectaron gran parte de las cosechas de esa junta auxiliar, dejando pérdidas en más de 150 hectáreas, de las cuales, la mayoría estaban dedicadas a la siembra de maíz, chile y algunas verduras en menores cantidades.
Después de haberse presentado la granizada, solicitaron la presencia del personal de la Secretaría de Desarrollo Rural para hacer la evaluación de daños, sin embargo, debido a que en muchos de estos casos los campesinos necesitan continuar trabajando la tierra y no hay fecha para atender ser su caso, hicieron la remoción de los desechos para dar paso a nuevos cultivos, por lo que se quedan sin evidencias para cuando hagan la verificación las autoridades del estado, y debido a que el apoyo que recibirán no resulta completamente compensatorio con las perdidas que tuvieron, prefieren seguir trabajando a esperar la llegada de algún seguro de cosechas.
El reinicio de actividades se dio, porque el director de Desarrollo Rural en el municipio Eusebio Patiño Olmedo, tomó evidencias de los daños que se registraron, esperan que las autoridades de esa área las consideren por si hay algún apoyo para ellos.
En Ajalpan también piden ayuda
Autoridades municipales de Ajalpan enviaron al gobierno del estado una relación de las 110 casas que fueron afectadas por la granizada que se registró el pasado jueves y que afectó a las comunidades de Cuaxuspa y Coxolico, ambas asentadas en la sierra negra.
La solicitud fue hecha por la comuna debido a que los afectados son de escasos recursos económicos y carecen del medio para reparar estos espacios.
En esas dos poblaciones subalternas, también se registraron daños a cultivos principalmente maíz, esperan que estás personas sean incluidas en un programa de ayuda para volver a sembrar la superficie afectada donde cosechan para su autoconsumo.
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