"Pedro N", de tres años de edad, caminaba de la mano de su madre y al pasar frente a un puesto de alimentos pidió que le comprara un taco.
El niño lo empezó a engullir mientras seguían caminando, pero él y su madre no se percataron de que cerca, había una jauría de perros callejeros, uno de éstos atacó al menor para arrebatarle el alimento, causándole graves daños en el rostro, lo que motivó hospitalizarlo y someterlo a cirugías.
Como el caso de "Pedro N", ocurrido en la en la colonia Santa Catarina, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, hay una menor, también atacada por un perro callejero, sin que las autoridades regulen el control de las jaurías de perros en la ciudad de Puebla.
Como los menores atacados recientemente, de 2015 a la fecha, el Insituto Mexicano del Seguro Social ha atendido a 2 mil 361 pacientes por agresiones de animales callejeros y domésticos; en un alto porcentaje, los ataques fueron provocados por perros, seguido de gatos. Pese a la cifra anterior, la institución no registra ningún caso de trasmisión de rabia.
Así lo dio a conocer la doctora Sofía Reyes Niño, coordinadora de Salud Pública en la delegación estatal, quien detalló que en el 2015, reportaron 700 casos; en el 2016, 544; en el 2017, 400; en el 2018, 463; y contabilizan 254 en lo que va del presente año.
Mencionó que las unidades médicas donde se han presentado más pacientes son la 6 o San Pedro, 2 del bulevar 5 de Mayo, 1 del Paseo Bravo, 57 La Margarita, 12 de Cholula, 22 de Teziutlán y 15 de Tehuacán.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial Contra la Rabia —cada 28 de agosto—, la facultativa apuntó que es una enfermedad contagiosa y altamente mortal si no se atiende, la cual se transmite generalmente por la agresión o por estar en contacto con un animal, ya sea perro, gato, murciélago, zorro o un animal silvestre.
Resaltó que desde 1990, se llevan a cabo campañas nacionales de vacunación antirrábica y felina, que en promedio son del 24 al 30 de marzo cada año, por lo que hizo un llamado sobre la importancia de llevar a inocular a las mascotas que se tienen en casa para proteger a todos los integrantes de la familia.
Añadió que desde la puesta en marcha de estas campañas se han logrado disminuir los casos de rabia en los animales y la contabilización de muchos años sin rabia en humanos.
Indicó que se debe de tomar en cuenta que el reservorio siempre va a ser cualquier animal, lo que puede constituir un riesgo para la salud. “En todos los casos (que atendimos) fueron agresiones de animales de casa. Generalmente son por un perro”.
Resaltó la importancia de fomentar en las familiar que deben llevar a vacunar a las mascotas domésticas, “generalmente a los centros antirrábicos, donde la vacuna es gratuita y está disponible todo el año”.
Mencionó que a partir del mes de edad de la mascota ya lo pueden llevar a inmunizar. “También es importante llevar a esterilizar a los animalitos para que no se estén reproduciendo. Si encontramos animalitos callejeros tampoco es bueno llevarlos a la casa porque pueden tener este virus y otras enfermedades, como lo es la sarna, que es muy frecuente en los animalitos de calle y también podemos contagiarnos”.
Recomendó que un animal de la calle antes de su adopción, debe ser llevado a un centro de atención para su observación, adaptación y vacunación.
Aconsejó que si una persona es agredida por un animal doméstico o de la calle, debe acudir de inmediato a su unidad de medicina familiar o a la Secretaría de Salud, “o a donde sea derecho habiente, donde esté disponible el esquema de vacunación, ya que si nos agrede un animal no vacunado nos tendrán que aplicar el esquema de vacunación, si es un animal no conocido, es importante tenerlo en observación diez días y si no presenta ninguna alteración, que no se esconda y esté comiendo, ya no será necesario completar el esquema de vacunación”.
Por lo que representa al esquema de vacunación, explicó que consiste en cinco dosis, que inicia a los cero, a los tres, siete, 14 y a los 28 días.
Comentó que es importante que las personas que trabajan en veterinarias estén vacunadas, porque son las que están más expuestas al manejar fluidos de animales silvestres o animales de casa.
Dijo que esta vacuna es altamente efectiva, la cual se acompaña de inmuno globina antirrábica, que se aplica según la agresión que se observe cuando llega el paciente, “que generalmente se calcula a 20 miligramos por kilogramo de peso, la mitad la vamos a aplicar en la herida y la mitad intramuscular para generar una respuesta más rápida del paciente”.
Estableció que tras la agresión, es difícil al inicio reconocer que puede estar contagiado, “porque el paciente no va a sentir nada, va a presentar a través de los días. Actualmente pacientes con rabia no los vemos, pero el cuadro clínico es: tienen miedo a la luz, no van a tomar agua, mucho dolor, y van perdiendo la movilidad porque afecta al sistema nervioso central”.
MITM