El sobrepeso y la obesidad son enfermedades que se deben de atender y no estigmatizar, que se pueden prevenir, que cada vez más van en aumento, y en las que además de la genética, la salud mental y emocional se vuelven factores a considerar, destacó Nora Alicia Rodríguez Gutiérrez, endocrinóloga pediatra y directora de la Clínica Balaam, Obesidad infantil y Bienestar Hormonal.
De acuerdo con la especialista, el mayor problema que presenten estas enfermedades en la etapa infantil es que predisponen a que esa situación se mantenga en las siguientes etapas de la vida.
“Cada vez vamos más en aumento con las cifras de sobrepeso y obesidad en niños. Lo que más nos preocupa es que tenemos niños que ya tienen sobrepeso u obesidad, y son más predispuestos a permanecer con problemas de este tipo en la adolescencia y la etapa de adultos.”
“Y sabemos que tener sobrepeso u obesidad conlleva a otras enfermedades como diabetes mellitus tipo 2, problemas metabólicos, resistencia a la insulina, problemas cardiovasculares”, detalló Rodríguez Gutiérrez.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, la endocrinóloga consideró que a nivel adulto, tres de cada cuatro personas en la entidad tienen sobrepeso u obesidad. Sin embargo, destaca que ocho por ciento tiene estas enfermedades desde antes de entrar a la escuela primaria.
“Si bien hemos bajado con estrategias la prevalencia en cuanto a escolares, en adolescentes y en adultos son cifras más altas que a nivel nacional. En la etapa de preescolares estamos hablando alrededor de ocho por ciento de cifras de sobrepeso u obesidad; pero si nos vamos a escolares estamos en 40 por ciento; en adolescentes 45 por ciento y en adultos 75 por ciento”, compartió.
El estilo de vida, precisó la nutrióloga, se vuelve vital dentro de la presencia de estas enfermedades, sobre todo en lo relacionado a la alimentación a través de comida rápida. Aunque, puntualizó, cada vez más se relaciona a estas enfermedades con una cuestión genética.
“Tiene que ver mucho el estilo de vida, la alimentación, tiene que ver que los niños no salen a jugar a la calle, ya sea por la cuestión climática o por la inseguridad. No son los únicos factores, vemos en la actualidad que esto es multifactorial y que también tiene que ver la genética. Entre más va pasando el tiempo, la genética hace que los niños puedan tener mayor predisposición a tener estas enfermedades”, indicó.
Por último, afirmó Rodríguez Gutiérrez, en postpandemia covid-19 la salud emocional y mental de las personas en general se vio afectada, factores a los que, lamentó, a veces no se les da el valor que tienen dentro del desarrollo.
“Actualmente estamos teniendo muchas situaciones en niños que tienen estrés, depresión y son condicionantes que hacen que se perpetúen este tipo de situaciones metabólicas”, dijo.