Tras la denuncia que vecinos de la calle Barrio El Cristo, en la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, contra un predio privado que almacena Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), autoridades federales y estatales acudieron al inmueble para resguardarlo y clausurarlo.
Delegados de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Protección Civil del Estado y la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dpris) de la Secretaría de Salud (SSA) de Puebla tomaron el lugar para hacer una inspección.
"Lo que surja van a poder consultarlo con el área de comunicación de la Profepa, no tenemos una fecha de finalización, como les decía, vamos a llevar a cabo una inspección y derivado de ésta, se van a llevar a cabo todas las medidas necesarias para que los desechos sean retirados", dijo personal de la Profepa.
Dueño asegura que basura no es peligrosa
Ante la preocupación de los vecinos y el cuestionamiento de las autoridades del por qué los RPBI se encontraban expuestos a la intemperie, William René García Góngora, quien se presentó como dueño del predio, aseguró que no son peligrosos.
En atención a medios de comunicación, mencionó que él se dedica a la manipulación de residuos tóxicos sanitarios de hospitales y laboratorios, pero por una sobredemanda en el servicio, se vio impedido a llevarlos a la Ciudad de México para incinerarlos.
Por lo anterior, decidió llevarlos al terreno que le pertenece, aún cuando esa es una violación directa a la Ley para la prevención y gestión integral de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial para el Estado de Puebla.
"Yo no estoy tirando basura en cualquier lugar como pueden pensar o decir, la tengo en mi terreno, si yo fuera una persona de mala fe la tiro por donde sea".
Vecinos temen por su salud
A través de un recorrido de MILENIO PUEBLA se constató que al interior están amonontonadas varias bolsas y contenedores de color rojo, con la leyenda "residuos tóxicos", las cuales fueron cubiertas con una lona de color blanco.
Sin embargo, el predio carece de puerta y únicamente es cubierto por dos pedazos de madera, sin contar que es colindante a una barranca y tampoco cuenta con una barda para delimitarlo.
De acuerdo con los vecinos, eso permitió que se dieran cuenta del basurero irregular a cielo abierto, ya que un perro callejero se metió en el terreno y poco después salió con una bolsa y el hocico sangrando.
Ante tal situación, exigieron que las autoridades y García Góngora retiren a la brevedad los residuos, pues temen por su salud.
En entrevista para esta casa editorial, la señora Diana Laura, quien tiene su domicilio a menos de 3 metros, compartió que a menudo llegaba una camioneta a dejar artículos, pero desconocían su contenido.
Cabe señalar que en menos de un mes, este es el segundo caso de un basurero irregular con residuos RPBI en Puebla, ya que en San Baltazar Torija, Cuautinchán, la empresa Spesa también fue denunciada por pobladores.
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