Los primeros cuatro meses que han transcurrido de este año, no han sido favorables para los dueños de carnicerías, quienes han registrado una reducción en sus ventas de un 30%, debido a la inflación durante este 2023 y que limita a las personas la compra de este alimento.
Willebaldo Cepeda, presidente de la Unión de Tablajeros de Tehuacán, informó que en lo que va del año se han registrado aumentos a los precios de granos como el maíz y el sorgo que son la base de la alimentación del ganado, el primer alimento mencionado costaba tres pesos el kilo y ahora lo compran en 8.50, la pasta de soya estaba a 8 pesos y actualmente la están comprando en 15 pesos, además, los minerales, entre otros implementos que se utilizan para la crianza de ganado aumentaron.
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A pesar de estas alzas en la crianza del ganado, han buscado no incrementar en la misma proporción el precio del kilo de carne, para no afectar al consumidor y al mismo tiempo que las ventas no sigan a la baja por la falta del poder adquisitivo del consumidor, que no tiene un aumento en su salario para compensar estas alzas de precios, resultado de la misma crisis económica que hay.
Los aumentos en el precio de los alimentos, a pesar de no ser gravosas, sí influyen por el poder adquisitivo de la gente, el cual va disminuyendo y lo ven en sus ventas diarias; pues quien compraba un kilo de carne, ahora adquiere medio kilo y quien tenía capacidad para la compra de medio kilo, ahora lo consume más espaciado.
Con la Semana Santa, añadió, el consumo de carne se redujo un 50% más de lo que tenían registrado, y, aunque en estos días ha comenzado a mejorar, sin embargo, la cantidad de consumo de carne se mantiene baja en comparación con meses pasados, a pesar que el kilo de carne de res está en 100 pesos, mientras que la de cerdo tiene variantes de acuerdo al corte que soliciten.
AAC