Belinda es una perrita mestiza color negro que hace casi seis meses fue rescatada de una muerte segura, otros canes la pretendían devorar y desde entonces enfrentó una nueva adversidad, pues nadie la quería en adopción.
Nallely Villaseñor, activista animal en la región de Tula, fue quien se encargó del rescate y la salvaguarda de la perrita a la que encontró en malas condiciones y riesgo en el cerro de San José, en Tula de Allende.
Desde entonces brindó los cuidados necesarios a la pequeña, dándole un techo, desparasitándola, vacunándola y esterilizándola, para procurar su salud y mejorar su calidad de vida, mientras aguardaba una eventual adopción.
Nallely promovió la adopción de Belinda a través de su página, pero no tuvo respuesta; luego, recurrió al apoyo de otras activistas de la región, quienes hicieron lo propio a través de sus fanpages.
Su caso, narra, fue sumamente especial pues ninguna persona solicitaba informes para adoptar esta perrita negra, como sí lo hicieron en el mismo periodo con perros mestizos de otro color.
Eso causó extrañeza entre las activistas en la zona, pues consideraron que se trataba de una especie de racismo por el color de la perrita, ya que durante seis meses no hubo ni una solicitud de información para adoptarla. Y es que, dijo, a los perros y gatos negros rara vez los adoptan y algunas veces cuando lo hacen, las personas los utilizan para rituales de brujería.
Nallely probó con un sinfín de nombres para la mascota, pretendiendo que bajo alguno de ellos fuera adoptada y recibiera el cariño de una familia que le brindara un hogar, pero pasó el tiempo y esto tampoco funcionó.
La prolongada estancia de Belinda le causó a Nallely dificultades para realizar otros rescates, pues le tenía que destinar recursos a la custodia de la perrita de talla mediana; esta semana la perrita fue solicitada en adopción en Tula, luego de casi seis meses.
Pero a unas horas de su entrega, Nallely tuvo que rescatarla nuevamente pues presuntamente la mascota corría riesgo debido a que, dijo, la persona que la solicitó mintió en la información proporcionada.
Además de que constantemente pide perros en adopción con varias asociaciones y después de ello bloquea a las agrupaciones y activistas en redes sociales para evitar que se les dé seguimiento a las mascotas y se conozca el estado de salud.
Finalmente, el miércoles 20 de julio Belinda fue adoptada por una familia del Estado de México, a quien la activista le dará seguimiento para garantizar su bienestar.
Nayelly llamó a la población para que se privilegien las adopciones y darles una nueva oportunidad a los animales en situación de calle.
La activista también emplazó a los pobladores a esterilizar a sus mascotas para el ir al la sobrepoblación callejera y todas las problemáticas que se derivan de ello, pues resaltó que permite mantener un control.