Los pescadores que conforman la flota camaronera se dan un tiempo en sus preparativos para recibir la bendición del padre Gustavo Solis Guillú, que los encomienda a la virgen del Carmen y a sus tripulaciones.
Alistan su ropa, pasan de un punto a otro con sus maletas cargando, dan los últimos mantenimientos y llevan agua en contenedores, la cual se van a llevarán a su travesía de altamar, saben que el sacerdote llegará y hay que bendecirla.
Frente a una imagen de la Virgen de Guadalupe adornada con un arco de flores rosas, así como blancas y amarillas en macetas, los pescadores reciben la bendición y, sobre todo, un mensaje de esperanza que augura una buena pesca.
El padre Gustavo aborda las embarcaciones y con algunas ramas de árbol de trueno hechas rollo rocía el agua sobre cubierta, en la hielera en donde se guardará el camarón, mástiles y redes, hasta en los camarotes.
Antes, a los integrantes de la flota camaronera ya los bañaron de agua al igual que a los empresarios: “van con la bendición de la Virgen del Carmen, veo que los acompaña hasta en sus camarotes", señala.
Mañana muy temprano comienza su salida de Tampico rumbo a mar abierto y eso los pone felices porque ya van a ganar dinero, así como Rosildo Domínguez, que ser pescador de altamar le ha dejado grandes satisfacciones durante 40 años.
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Contó a MILENIO Tamaulipas que con el sudor de su frente y pescando camarón, le dio carrera a tres de sus hijos (un periodista, un químico y una secretaria), y está apoyando a que tres de sus nietos estudien.
El mar es benévolo, aseguran los tampiqueños, por eso todos quieren volver cada año y por ello es el sostén de miles de familias en el sur del estado, por lo menos, de 2 mil 500 empleos directos.
Las ollas, recipientes de plástico y cubetas de agua bendita estarán en los barcos, “para cualquier cosa que se ocupe”, aseguran los pescadores, que a partir de este martes serán despedidos por sus familias en los pasos de lancha del Pánuco y en las escolleras de Miramar.
“Queremos que nos vaya bien, dicen que el camarón está de buen tamaño y eso nos motiva, por fin se acaban las vacaciones de más de cuatro o seis meses, ya no me acuerdo hasta cuánto fue, pero lo bueno es que volvemos al mar”, comentó Rosildo.