Adornados con moños, listones, collares y prendas multicolores, gatos, perros, aves, peces y conejos, entre otras especies, se dieron cita junto con sus propietarios para celebrar la bendición de los animales, una tradición relacionada con la devoción a San Antonio Abad, en quien los católicos confían para resguardar y proteger a sus mascotas de las epidemias, accidentes, enfermedades y otras desgracias.
Este jueves 17 de enero la iglesia católica festeja a San Antonio Abad, monje católico que vivió entre los siglos III y IV en Egipto y entregó todos sus bienes a los pobres para vivir como un ermita en el desierto.
"Se tiene por costumbre llevarlos a bendecir el día de San Antonio Abad para procurarles el bien. En este caso, es pedirle a Dios que estén bien esas criaturas", explicó el señor Cura Alejandro Cabrera Pérez, Párroco de la Iglesia de San Antonio, ubicada en el Barrio del mismo nombre.
Explicó que la bendición no es un Sacramento, sino que es un sacramental, es decir, una oración donde se le pide al Señor o un deseo del bien por quien se pide.
Apuntó que a San Antonio Abad se le vincula con algunos animales; por ejemplo, con un puerquito o jabalí a sus pies, porque se dice que se le acercó con sus crías, que nacieron ciegas, y San Antonio las curó y nunca se le separó la madre. "De ahí que es el Patrono de los Criadores de animales o Protector de los mismos".
Estimó que a lo largo de la jornada arriben a su Iglesia unos 400 animales, pues es el promedio que le han llevado a bendecir en otros años. "Los principales, los más domésticos, que son los perros".
Contó que "hay animales muy exóticos que los tienen de mascotas, como son las tarántulas, víboras, chivitos y hurones también traen a bendecir".
A manera de anécdota, recordó que en una ocasión le llevaron unos perros, los cuales de inmediato se le fueron encima. "Se me aventaron porque no son nada sociales".
ARP