Las grietas de un frío ducto de desagüe, abandonado en la zona norte del Bosque de Agua, son el refugio perfecto para cientos de murciélagos que han comenzando a hibernar.
El injusto estigma que pesa sobre ellos se cae por completo al encontrarlos entre los recovecos de la cueva artificial, sumidos en un profundo sueño, ya sea acurrucados, pecho tierra, o panza arriba, como quien duerme a pierna suelta. Otros prefieren colgar del techo, solos, en pareja o en grupo, todos ellos están tan fríos como la roca húmeda donde se guarecen.
La hibernación de los murciélagos en México es un fenómeno del que se aún se conoce poco, así que desde 2018, un equipo de biólogos del Instituto de Ecología de la UNAM se ha dado a la tarea de seguirles el rastro, bajo la dirección del doctor Rodrigo Medellín, conocido como el “Batman de México”.
Los han encontrado en cuevas de bosques del norte y centro de México. Dicha investigación ha permitido duplicar el número de especies de murciélagos hibernantes que se conocían , y quintuplicado el número de cuevas usadas como refugios de hibernación: 16 especies en más de 100 cuevas en 30 sitios de 12 estados.
“Los murciélagos que hibernan son murciélagos insectívoros que en estos períodos que son fríos, no tienen alimentos y optan por buscar cuevas frías para hibernar."
"Tienen una acumulación de grasa y entran a estas cuevas frías para poder permanecer en un estado de hibernación, tipo modo avión, para poder sobrevivir todo el invierno, hasta la siguiente temporada donde puedan encontrar alimentos, cuando haga más calor”, señaló el biólogo Daniel Ramos Huapaya, coordinador del Proyecto de Murciélagos Hibernantes de México.
De las más de mil 400 especies de murciélagos que se conocen en todo el mundo, en México, existen alrededor de 140 especies.
Tras realizar estudios durante siete inviernos continuos –desde la temporada invernal 2017-2018–, el equipo adscrito al Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres, del Instituto de Ecología de la UNAM, ha identificado que 16 especies de murciélagos hibernan en cuevas de bosques de encinos y coníferas, a elevaciones entre mil 49 y 3 mil 633 msnm, en 12 estados del país, que representan los sitios más sureños en Norteamérica.
“Ajeno a nuestro proyecto habían publicaciones de siete especies de murciélagos conocidas para México que podían hibernar y a la fecha tenemos registro de 16 especies, y en el caso de cuevas, hemos podido acceder a 15 reportes entre tesis y artículos científicos que citaban 24 cuevas, nosotros hemos agregado 98 cuevas nuevas”, destacó el también maestro en Ciencias, Daniel Ramos.
Los quirópteros que hibernan han sido encontrados de finales de septiembre a marzo en cuevas de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Tlaxcala, Puebla, Estado de México y Ciudad de México.
De entre las 16 especies de murciélagos que hibernan, las más comunes de encontrar son: el murciélago de las cuevas (Myotis velifer), murciélago ratón de Arizona (Myotis occults), murciélago moreno Norteamericano (Eptesicus fuscus), murciélago orejón mexicano (Corynorhinus mexicanus), y el murciélago orejudo pardo (Corynorhinus townsendii).
La especie más común es el murciélago de las cuevas (Myotis velifer), como lo comprobó MILENIO, en una exploración realizada en el municipio de Isidro Fabela, en la que colaboran investigadores y defensores del llamado Bosque de Agua.
“Lo que se trata es investigar varias cosas: su comportamiento, a qué temperatura disminuyen sus cuerpos, porque se igualan la temperatura de sus cuerpos con la temperatura del ambiente, y bueno, varias de las cosas que ha visto el equipo es que esto está tan frío como el refrigerador de nuestras casas, a 4° o menos, incluso cero”, señaló la bióloga Tanya González, profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Investigadores, en busca de nuevas especies
Los investigadores ingresan con sigilo a la cueva, en voz baja, el tesista Aarón Romero explica que debe observar con detenimiento entre los resquicios “en busca de murciélagos, ya que ellos tienen la capacidad de meterse a las grietas y ahí se quedan, en torpor”, es decir, en un estado fisiológico en el que disminuyen sus niveles metabólicos y temperatura corporal.
“Aquí hay un murciélago, que está muy, muy frío y muy quieto y lo que estoy haciendo es tomarle la temperatura, para conocer a qué temperatura se encuentra el pelaje del animal y la roca”, explica, y luego dicta “-1.5 grados”, a su compañera.
“Reportamos las temperaturas, la temperatura del murciélago –de su pelaje–, la temperatura de la roca adyacente a donde está perchado y la temperatura del lugar, eso es lo que estoy apuntando ahorita, todo está tomado en grados centígrados y sí están demasiado fríos”, dijo la estudiante de biología, Mariana González.
La mayoría de los murciélagos están escondidos en las grietas, solo algunos se posan sobre el techo.
"Estos murciélagos buscan sitios con características muy particulares de humedad y temperatura, y a veces lo encuentran en zonas expuestas como esta, o a veces lo encuentran en grietas.
"El que podemos ver acá es un Myotis velifer, a veces están solo los individuos o a veces están en grupos de 2, 3 y hemos encontrado hasta 100 individuos juntos, que forman un gran grupo”, explicó Daniel Ramos.
Añadió que los murciélagos en hibernación generalmente reducen su temperatura corporal a entre 0 y 5 °C, porque “para así ahorrar su energía".
"Se ponen en modo avión, entonces necesitan gastar el mínimo posible de energía y, por tanto, reducen su calor y así ya no gastan en estar calientes”.
En el contexto de cambio climático y pérdida de biodiversidad, este estudio es clave para la protección de éstos quirópteros, y se víncula con los trabajos que realiza el grupo de investigación del Bosque de Agua, sobre el riesgo de enfermedades emergentes en ajolotes de arroyo de montaña, por la variabilidad del clima en esta región del centro del país.
“Nosotros, lo que hemos investigado son cuestiones sistémicas, de los factores tanto ecológicos, como sociales, y de las enfermedades relacionadas con cambios en el clima, es decir, por cambio climático en ajolotes. Con nuestras actividades, modificamos el sistema ecológico no humano, y es muy importante saber cómo, para poder tomar medidas que eviten que se destruyan o se altere”, explicó la también maestra en Ciencias, Tanya González.
Por su parte, Daniel Ramos advirtió que para el país se conoce muy poco sobre la hibernación de estos murciélagos.
"Y considerando que México es la parte más sureña donde esta hibernación ocurre, es necesario entender qué es lo que están haciendo.
"Si no preservamos estos sitios de hibernación, eventualmente estaríamos perdiendo a esos murciélagos que luego en verano cumplen su rol ecológico, como control de insectos-plagas”.
Los resultados de las investigaciones de este equipo, han sido publicados en dos artículos científicos, “Murciélagos hibernantes en el Bosque de Agua de la Megalópolis de México: cinco años de experiencia”, e “Hibernácula de murciélagos en México, los registros más meridionales de hibernación en América del Norte”.
EHR