La ladera estadounidense del Río Bravo fue blindada con alambres de púas para evitar el ingreso de cualquier migrante.
Fue la tarde del viernes cuando unos dos mil 600 militares arribaron a McAllen, Texas y se desplegaron en los puentes internacionales para hacer labores de reconocimiento en infantería y con sobrevuelos en helicópteros artillados según lo que captaron las personas que cruzaban en esos momentos.
Después de colocar los aditamentos en la ladera y por los puentes peatonales por donde había huecos en los cercos, los militares y agentes de migración se replegaron a las bases cercanas sin detallar en qué punto continuarán con el refuerzo de las medidas.
Por otra parte, el Customs and Border Protection (CBP) informó que realizará cierres en todos los puentes de manera aleatoria sin previo aviso de la autoridad americana.
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Algunos ciudadanos de Reynosa que cruzan a diario para trabajar en McAllen se mostraron sorprendidos por el blindaje ante la llegada de la caravana a la frontera.
PZVB