Pobladores de la comunidad de San Juan Atzingo, en el municipio de Ocuilan, Esatado de México, paralizaron la carretera Santa Martha – Lagunas de Zempoala, en los límites con el estado de Morelos.
Piden a las autoridades la protección del bosque, ir contra los aserraderos clandestinos e investigar a los compradores de cantidades industriales de madera ilegal, ya que más de 6 mil hectáreas del bosque han sido devastadas, cuyo problema se agrava con la crisis hídrica.
De acuerdo con Eduardo González Gómez, presidente del Ayuntamiento Indígena Tlahuica de Atzingo, si bien los comuneros y pobladores hicieron grupos de autodefensas para impedir que continúen con la tala clandestina en la región, este trabajo pone en riesgo a la comunidad y consideran que es momento de que las autoridades hagan su trabajo.
“Desafortunadamente no ha habido respuesta, a pesar de que hemos tenido que manifestarnos para denunciar de manera pública el problema y lamentablemente no ha habido respuesta”, explicó.
Pobladores bloquean carretera
Los pobladores se reunieron para paralizar la carretera que conecta con las Lagunas de Zempoala, en el paraje conocido como “Agua Bendita”, zona que se encuentra a escasos kilómetros de la entidad morelense, por lo que el bloqueo afecta a habitantes de ambas entidades.
“Lleva ya desafortunadamente más de 20 años, no es un problema nuevo que apenas haya surgido… dese tiempo las autoridades tradicionales indígenas, agrarias y civiles en San Juan Atzingo han venido denunciado ese problema de la devastación de los bosques”.
¿Qué esperan las autoridades para actuar?
González Gómez agregó que las autoridades también son responsables de que la tala ilegal continúe, ya que la población ha hecho todo en sus manos para que se hagan las investigaciones; han entregado nombres, direcciones de presuntos taladores, ubicaciones con coordenadas geográficas de los aserraderos clandestinos y las zonas afectadas, y no han tenido respuesta.
“Han sido múltiples las denuncias que hemos hecho de la tala ilegal y hemos aportado la información que nosotros consideramos necesitan las autoridades para poder actuar de manera eficaz”.
Para ellos es preocupante que los aserraderos clandestinos han incrementado en los últimos años, por lo menos tienen 20 contabilizados en las localidades de Santa Lucía y Santa Martha, cuyo daño al bosque puede observarse desde la carretera, y es que de las casi 19 mil hectáreas de San Juan Atzingo, 12 mil son de bosque, pero de esas 12 mil hectáreas al menos 6 mil han sido azotadas por hachas y motosierras.
“Este paraje está pegado al Parque Nacional Lagunas de Zempoala que se considera un área natural protegida, pero en realidad no ha sido protegida… 12 mil hectáreas son de bosque, de oyamel, de encino y estimamos que la mitad, es decir, 6 mil hectáreas han sido devastadas”.
Bajan más de 300 árboles en un día, ¿Quién los compra?
Los comuneros llevan sus registros, ellos conocen su bosque y han investigado como opera la tala ilegal. Estiman que al día pueden talar hasta 300 árboles, los cuales cortan en el mismo lugar con hachas y motosierras, aunque consideran que cuentan también con otro equipo especializado y el material maderable es entregado en los aserraderos.
Sin embargo, más allá de que se pueda actuar en contra de los talamontes y los dueños de los aserraderos, también exigen que se investigue a quienes compran las cantidades industriales de madera que están acabando con el bosque que sirve como pulmón en parte del Estado de México, Ciudad de México y Morelos.
"Pedimos también que el gobierno investigue quienes son los compradores, porque son personas que tienen mucho poder económico que han tenido la capacidad de comprar la madera de los miles de árboles que se han derribado durante los más de 20 años que ha existido el problema".
Guardia Nacional no ha servido, exigen a la SEDENA
Ante este problema, los habitantes exigen la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), pues – dicen – que a pesar de tener un cuartel cercano de la Guardia Nacional (GN), su presencia no ha ayudado para combatir lo que consideran como un ecocidio.
“Actualmente hay un destacamento de la Guardia Nacional en el Parque Nacional Lagunas de Zempoala que se instaló desde hace más de un año y el problema ahí sigue, porque ellos permanecen encerrados y de muy poco sirve la Guardia Nacional”, recriminó.
Los habitantes están preocupados por la devastación del bosque y la crisis hídrica, pues va de la mano; hay ríos, arroyos y manantiales que, aseguran, se han secado en la zona de Lagunas de Zempoala, y eso tampoco ha sido factor para que los gobiernos federal y estatal hagan algo al respecto.
“Ahorita ante la escasez de agua que vivimos, ante la crisis hídrica, los bosques se les ha hecho a un lado, han sido olvidados y juegan un papel muy importante en el ciclo hidrológico y en el abastecimiento de agua”, concluyó.
El bloqueo permanecerá hasta que se presenten autoridades en el lugar para exponer la problemática y les den soluciones, de lo contrario continuará la manifestación y no descartan bloquear otros puntos carreteros.
KR