El señor Juan García Díaz, bolero con más de una década dedicado a este oficio y quien todos los días se instala en la calle 5 de Mayo y Avenida Reforma, celebra que venció la pulmonía. Sin embargo, con más de 60 años de edad, trabaja para mantener a su familia a pesar de que la demanda del servicio no repunta.
En entrevista con MILENIO Puebla, compartió que con entusiasmo enfrenta la crisis provocada por el covid-19, pues a unos días de que se reactivó la economía local, hasta el momento la gente prefiere invertir su dinero en otros gastos que pagar el servicio de aseo de calzado.
“A pesar de que ya varios comercios abrieron en el Centro Histórico, la verdad para mi está muy bajo el trabajo. No se ha compuesto y pocos servicios realizo. Sólo hago dos boleadas al día, lo que es insuficiente para cubrir mis gastos, pues está muy crítica la situación”, expresó el entrevistado.
Asimismo, narró que no sólo se enfrentó a la crisis económica, debido a que estuvo enfermo durante dos meses y medio de pulmonía, por lo que esto representó un gasto adicional.
Ante este panorama, refirió que su familia recurrió a préstamos económicos para salir adelante, debido a que necesitó oxígeno y medicamentos para vencer la enfermedad, por ello con alegría manifestó que está vivo para salir adelante.
“Dos meses y medio estuve en casa enfermo con el auxilio de un tanque de oxígeno, pero gracias a Dios, nuevamente estoy aquí listo para seguir adelante para juntar el dinero que solicitamos, porque mis ahorrados ya me los termine”, expresó.
El trabajador del aseo de calzado externó que la pandemia lo orilló a utilizar sus ahorros con los que contaba de toda la vida para recuperar su salud, pues indicó que es lo más valioso ante estos tiempos de coronavirus.
De igual forma, agregó que durante los dos meses en los que estuvo en su casa con la enfermedad también presentó cuadros de depresión, no obstante, luchó por su vida y no se dejó vencer por los tiempos tan complicados que se viven.
El bolero precisó que su esposa y un nieto son quienes dependen de él económicamente, por ello todos los días se instala de las 08:30 a 15 horas para realizar el oficio que tanto ama.
Refirió que para prevenir el virus y no recaer en la enfermedad de la pulmonía se cubre de manera adecuada con ropa abrigadora, así como con cubrebocas y cuenta con gel antibacterial.
García Díaz comentó que la crisis sanitaria y económica no ha permitido que se reactive la economía para este gremio, debido a que las personas cuentan con pocos ingresos y prefieren invertirlos en cosas de primera necesidad.
Abundó que antes de la pandemia realizaba más de 10 servicios y en la actualidad dos por día, lo que representa ganar menos de 100 pesos al día, sin embargo, confió en que se recuperará poco a poco su economía.
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