Brigadista desinfecta colonias de CdMx tras sobrevivir al covid-19

Felipe Gutiérrez trabaja todos los días en brigadas de limpieza en domicilios de la alcaldía Xochimilco.

Brigadista desinfecta colonias de CdMx tras sobrevivir al covid-19
Editorial Milenio
México /

Superar el covid-19 cambia el modo de vida de cada persona que lo padece, Luis Felipe Gutiérrez es un ejemplo a seguir después de sobrevivir al virus. Todos los días trabaja en brigadas de defección de domicilios en la Ciudad de México, con traje de protección, guantes, mascarilla, lentes protectores, gel y una mochila aspersora de desinfectante.  

En la alcaldía Xochimilco planifica sus recorridos entre cuatro y siete colonias donde se ubican los casos o muertes relacionados  por coronavirus. 

"Hasta la fecha van más de 300 domicilios. Ayudo a la gente a darles un poco de tranquilidad y paz ya que todos vivimos con el miedo de tener esta enfermedad en casa", cuenta Gutiérrez.

Luis Felipe es rescatista de profesión y dice sentirse orgulloso de aportar "su granito de arena" durante esta pandemia, que suma en México 1,52 millones de casos y más de 133 mil muertes.

En la Ciudad de México, Xochimilco es la octava alcaldía más afectada por la pandemia que llegó a México a finales de febrero del  2020 y que se ha esparcido por todo el país. 

Felipe Guzmán fue una de las personas contagiadas de covid-19 en las primeras semanas de marzo que llegó el virus, lo que lo obligó a pasar un mes en cama, después de su recuperación decidió capacitarse para formar parte de las brigadas de desinfección en la alcaldía.  

"Mi familia se fue infectando del virus mortal. Posteriormente cuidé a mi abuelo de 83 años que en una semana perdió la vida", dijo Felipe Gutiérrez.

Lo complicado del trabajo. 

Reconoce que aunque no tiene que atender a pacientes de la covid-19, su trabajo es difícil, pero no quita que le haga feliz lo que hace. 

"Nosotros desinfectamos donde hubo un fallecido por covid-19 y nos ha tocado ver cosas, la tristeza que invade los hogares y uno se lleva todo eso porque no somos de fierro, entonces a mí lo que más me duele son los niños", afirma.

Ver el llanto de los pequeños por la falta de un familiar, dice, es algo "muy duro".

Reconocimiento en el trabajo. 

Luis Felipe esparce sales cuaternarias de amonio en el interior de la casa de Esther Pablo Pérez, una vecina que se dedica a la venta de antojitos mexicanos y que ha pedido por precaución la sanitización de su hogar.

"Pedimos a la alcaldía para que pudieran venir a limpiar. Me siento más tranquila, como protegida", afirma mientras explica que, si bien la pandemia no le ha arrebatado a ningún familiar, sí le ha disminuido su sustento.

Señala que al menos sus ganancias por la venta de sus productos ha disminuido un 60 por ciento, además de que ha cambiado sus servicio a domicilio, "económicamente hay empresas y negocios que están cerrados, nos ha afectado muchísimo" reafirma. 

Entre las recomendaciones en su casa durante la venta de alimentos, es que todas las personas no podrán entrar en 20 minutos en lo que el desinféctate hace efecto y pide a todos los habitantes del inmueble que se cuiden. 

En tanto Esther reflexiona y comenta que "si no nos cuidamos va a haber muchos casos, hay que tratar de cuidarnos para que sea menos porque afecta a todo mundo", dice.

La prevención en salud y el cuidado de este vecindario ha sido la mejor forma que estas brigadas han encontrado para evitar más casos y más muertes y poner en práctica lo que rezan los carteles pegados en paredes y postes en las calles: "cuídate y quédate en casa".

"Tuve una mala experiencia y no se lo deseo a nadie. Eso es lo que les puedo dar, un poquito de tranquilidad en sus hogares", dice Luis Felipe, mientras se alista para seguir su jornada.



LG

LAS MÁS VISTAS