La bebé abandonada en la basura, a unas horas de nacida pasado 18 de octubre en Zapopan, tendrá que esperar meses antes de poder ser sujeta a adopción. Antes de pensar en su integración a una familia, las autoridades deben descartar la posibilidad de que la niña sea criada por familiares.
La titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en Jalisco (PPNNA), Lourdes Sepúlveda Huerta, explica que es prematuro hablar de una fecha de resolución, debido a que primero tienen que buscar a sus familiares.
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“Uno de los derechos más importantes que se deben de ponderar, en el caso de los niños a los que se les violentaron sus derechos, es ponderar el derecho a vivir con su familia, y aunque hayan pasado por un proceso de vulneración de derechos se hace todo un diagnóstico, tanto de la vulneración de los derechos como de su estructura familiar”, explicó.
Si la menor no puede permanecer con su familia nuclear, precisó, se busca a la familia extensa, de ahí que el proceso sea tardado.
“Son dos procesos, por un lado iniciamos todo un proceso de liberación jurídica y de agotar las redes familiares para que ese niño sea susceptible de adopción; y por otro la familia que desea adoptar se certifica y ya es susceptible de adopción”, dijo Sepúlveda Huerta.
Una vez que se agote este proceso de atención, la menor podrá ser adoptada. Hasta hoy, las autoridades no han informado sobre la localización de familiares de la bebé encontrada en la colonia Mariano Otero, quien continúa bajo observación médica; posteriormente quedará en resguardo del Hogar Cabañas.
El proceso de adopción está a cargo de una directora de Operaciones, que trabaja en la liberación jurídica de los menores. Una vez que se agotan todas las redes familiares, se continúa con la certificación de la persona o familia que desea adoptar. Primero se realiza una evaluación y, en caso de ser necesario, se solicita medida de protección para el menor a la Fiscalía estatal.
“Cuando nosotros vamos agotando todos estos procesos dentro del seguimiento del plan de restitución de derechos y se va agotando el tiempo de las medidas de protección que se dictaron es cuando el expediente de los niños pasa a otra etapa, donde ya un grupo de abogados, un equipo interdisciplinario, da seguimiento del caso de los niños que se encuentran en los centros de asistencia social para iniciar con toda esta investigación, con todo el trabajo que realizó el primer equipo interdisciplinario para que el niño sea liberado jurídicamente y pueda ser dado en adopción”, puntualizó la funcionaria.
Destacó que el proceso de adopción es muy amigable, y han alineado todos los procesos en el país para que sea más eficiente, tanto para las infancias como para los interesados en convertirse en madres y padres.
Los solicitantes, además de dar su información general, deben describir cómo es su vida, cursar una capacitación, someterse a una valoración psicológica y un estudio socioeconómico; el expediente pasa a un comité técnico que determina si son aptos para la adopción.
Sepúlveda Huerta aclaró que cada caso es diferente y el tiempo del trámite puede variar, “a lo mejor tardaría alrededor de seis meses, un año, llevar a cabo todo este proceso, pero ya cuando tenemos liberados a los niños y tenemos certificadas a las familias, si hay condiciones, empezamos el proceso de empatía y ya en el juzgado, que es especializado, el proceso para liberarlos jurídicamente es muy rápido, desde que se presenta el proceso en el juzgado hasta que se da la sentencia podría ser entre tres y seis meses el proceso para que el niño se vaya en adopción”.
Esperan una familia
En Jalisco, hay alrededor de 80 niños y niñas liberados jurídicamente para ser asignados a una familia; la edad promedio son mayores a 6 años. Sin embargo, la procuradora señaló que más del 90 por ciento busca a menores de cinco años. Sepúlveda Huerta aseguró que no hay discriminación en los solicitantes:
“Todas las personas pueden adoptar en Jalisco, todas las parejas pueden realizar el trámite de adopción; tenemos solicitudes de parejas del mismo sexo, personas solteras, parejas conformadas por una mamá y un papá; al día de hoy tenemos toda esta apertura y por eso se han acercado tantas personas de familias diversas”.
En la entidad se cuenta con 40 delegaciones al interior del estado y una delegación en el Hogar Cabañas. Cuando un menor fue liberado jurídicamente pero no hay una familia que cumpla con las características la Procuraduría inicia un proceso interno y boletina el expediente del menor con las delegaciones.
En caso de seguir sin encontrar una familia se sube el expediente a la plataforma de la procuraduría federal y se le busca una familia en otros estados; de no ser posible pasa el expediente a una adopción internacional.
Tras pandemia, suben solicitudes
En Jalisco, la demanda de adopción aumentó después del confinamiento por la pandemia de covid-19. Lourdes Sepúlveda Huerta, titular de la PNNA, explicó que comenzó a acercarse mucha gente con el interés de certificarse para poder adoptar.
“Casi siempre tenemos alrededor de ocho o diez familias, pero también en el interior del estado en las delegaciones que se están certificando familias; al año en esta procuraduría alrededor de 100 familias se van certificando para poder adoptar”, dijo.
La funcionaria precisó que durante la emergencia sanitaria aumentó la violencia a las infancias, por lo que decidieron una campaña para certificar a familias de acogida y padres adoptivos, la cual, afirmó, sirvió para sensibilizar a la población en el tema.
MC