A casi cinco meses de haberse inaugurado la línea 1 del Cablebús, que funciona con la tarjeta de Movilidad Integrada de la Ciudad de México para ingresar, ha cambiado la vida de los habitantes de Cuautepec... sin embargo, cuando la tarjeta no funciona tras un fallo en la máquina de recargas, es como regresar a un "túnel del tiempo" cuando se exigía el boleto para ingresar al tren.
Tras haber realizado una recarga de 50 pesos en octubre pasado en la terminal Cuautepec para ingresar al sistema —cuyo costo de ingreso es de 7 pesos— la máquina no abonó el monto a la tarjeta y retuvo el billete.
Uno de los jóvenes técnicos que atienden las máquinas recomendó alertar al supervisor del área por el incidente, mismo que termino en comunicación por radio con el personal para corroborar la versión, donde efectivamente quedó atrapado el billete de 50 pesos.
Aclarado el problema, recibí un vale por 7 viajes en el Cablebús —cuyo valor es de 49 pesos— que debía recoger en la siguiente estación: Campos Revolución, pero ignorando los viajes en Metro, Metrobús o incluso al Tren Ligero o algunas líneas de RTP.
Sin embargo, al recibir ese talón, en que se debe avisar a policía de la estación para cada vez que ingreso al sistema, es sentirse con la sensación de estar como "invitado" y no como un usuario más de más reciente transporte inaugurado en la capital del país.
A diferencia de otros transportes, como el Metro que ha conservado el sistema de boletos en 11 de sus 12 líneas, así como el RTP que aún permite pagar en efectivo, los nuevos transportes ahora han estado abrazando este cambio digital, que incluso hasta con tarjeta de débito se puede pagar en las estaciones de Metrobús.
Aunque parecerá sencillo el cambio de una nueva tarjeta de transporte en la Ciudad de México, aún muchos de los usuarios no se logran adaptar a las nuevas tecnologías. Con ello, es muy visible que pasajeros que no cuentan con la tarjeta soliciten a los pasajeros "una recarga" para ingresar al sistema.
Esto sumado a que las fallas en las tarjetas pueden presentarse en cualquier momento, como el que se termine bloqueando para ingresar, e incluso, que también hayan perdido su único acceso que tenían tras haber sufrido un asalto y no tener el dinero suficiente para sustituirla.
Aunque la intención de las autoridades del Cablebús era reponer el dinero en el viaje, que es válido y está dentro de sus funciones, lo idóneo era haber podido recuperar el billete y volver a ingresar los 50 pesos íntegros, para usar otro transporte dentro de la caótica Ciudad de México.
dmr