En Tierra Blanca, dentro del estado de Guanajuato, se encuentra la comunidad de Cineguilla, en donde el principal atractivo turístico del lugar es una reserva ecológica en la que crecen impresionantes cactáceas gigantes. Se ubica a 54 kilómetros de Mineral de Pozos, y comparten además espacio con plantas minerales.
Esta reserva ecológica destaca por la vegetación de gran tamaño que se puede encontrar en el lugar. Las cactáceas solo se pueden localizar en el continente americano, en México, existen alrededor de 669 especies de las casi mil 400 conocidas en el mundo.
- Te recomendamos Guanajuato crece 66.64% la actividad económica del sector primario Comunidad
La reserva en Tierra Blanca ofrece recorridos guiados en la zona, en donde se puede conocer más de la historia e importancia de estas plantas de más de 400 años y que llegan a tener una altura de hasta 2.20 metros aproximadamente. Además también de hospedaje, puedes disfrutar de un temascal otomí, así como de un área para realizar campismo.
En la Sierra Gorda de Guanajuato existen tres especies de cactáceas microendémicas, mismas que se encuentran en peligro de desaparecer ante el saqueo y el consumo de biznaga en nuestra gastronomía, pues es con esta planta que se elabora el acitrón, dulce cristalizado utilizado principalmente para la famosa rosca de reyes.
¿Qué son las cactáceas de Tierra Blanca?
Las cactáceas son un tipo de vegetación se trata de plantas con flores; su cuerpo se forma por un tallo columnar ya sea esférico o aplanado y que alcanza una gran altura debido a que los tejidos de almacenamiento están muy desarrollados.
Entre las diferentes especies de esta planta podemos encontrar a los nopales, de los cuales en México hay alrededor de 120 especies, y que desde la llegada de los humanos al continente americano han sido utilizados como alimento.
- Te recomendamos Guanajuato suma más de 50 empresas proveedoras de vehículos eléctricos Comunidad
Las cactáceas guardan un gran valor alimenticio y ornamental, pues encontrándose principalmente en ecosistemas secos, dan protección a gran cantidad de especies que utilizan sus ramas, troncos y raíces para hacer nidos y madrigueras, además de que sus flores y frutos sirven de alimento para insectos, aves y murciélagos.
A lo largo de los años estas plantas se han adaptado a su ambiente, protegiendo el suelo de la erosión, además de que sus cuerpos captan el agua y la humedad, razón principal por la que alcanzan grandes tamaños, pues debido además de la resistencia que tienen llegan a ser muy longevas.