La producción de café en Jalisco va en aumento; ocupa el lugar 9 en el país

En el estado se hace el 0.4% del café de todo México y, en los años más recientes, de 2013 a la fecha, las exportaciones del producto comercializado pasaron de 823 dólares a más de 497 mil.

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Teresa Sánchez Vilches
Guadalajara /

En Jalisco no se producen grandes volúmenes de café pero la industria crece a paso seguro. El estado ocupa el lugar número nueve en el país en la manufactura de este producto, con 4 mil 383 toneladas; también en estas tierras hay al menos 3 mil 461 hectáreas registradas en las que se cultiva esta planta con la que se elabora la bebida predilecta en cualquier parte del mundo.


Este 1 de octubre se celebró el Día Internacional del Café. México es el séptimo productor mundial del aromático con una aportación de 3.5 por ciento. Chiapas y Veracruz son las entidades líderes. En Jalisco se hace el 0.4 por ciento del café de todo el país y, en los años más recientes, de 2013 a la fecha, las exportaciones de café comercializado pasaron de 823 dólares a más de 497 mil dólares.

De los 125 municipios que conforman la entidad, 11 son cafetaleros. El líder es Talpa de Allende. Le siguen Amacueca, Cuautitlán de García Barragán, San Sebastián del Oeste, Cabo Corrientes, Tuxpan, Tonila, Tolimán, Villa Purificación, Pihuamo y Zapotitlán de Vadillo.

El aumento sostenido en la producción de café en Jalisco está muy ligado con el trabajo que se realiza en Talpa de Allende. Ahí hay un movimiento femenino que consigue vender el producto a mejor precio: se llaman las Mujeres Cafetaleras del Desmoronado, una cooperativa que vende café con el mayor valor agregado posible, sin depender del precio que les impongan los intermediarios. Venden café como marca.

Con una máquina morteadora y un patio de asoleadero, gran parte del café que procesan lo compran a sus propios esposos, de la cooperativa Los Realeros, una organización donde algunas de ellas también son socias. El proceso de vender el café con valor agregado es una respuesta obligada para que los cafetaleros enfrenten los problemas derivados del cambio climático y de las limitaciones de tener predios con plantas avejentadas que son muy vulnerables al ataque de las plagas de los cafetos.

De acuerdo con la Sader, aunque no es mucho, el café que se produce en Jalisco es de gran calidad, tanto por su origen en lugares de microclimas muy propicios para el desarrollo de sus plantaciones, como el tratamiento que se le da para su presentación al consumidor cumpla con las exigencias que demanda el mercado. Un factor a favor del café jalisciense es que sus plantaciones son de la variedad arábica en predios de altura, lo que es un plus para su venta en segmentos de consumidores conocedores del café.


La dependencia resalta que en los años más recientes se ha trabajado en varios frentes que han traído resultados en el mejoramiento de las plantaciones, además de reforzar las cooperativas de productores cafetaleros y en mejores prácticas de comercialización para avanzar en el valor agregado. Estas acciones han incidido en combatir la plaga de la roya de los cafetos, el cambio de plantas avejentadas y en un enfoque ecológico del beneficio húmedo del café mediante trabajo de asistencia a través de técnicos extensionistas.

Actualmente, México aporta el 3.42 por ciento de la producción internacional de café, cinco o seis veces menos que Brasil, el país productor y exportador más grande del mundo con el 25 o 30 por ciento de la producción universal de café y es el primer productor mundial de café orgánico con el 20.5 por ciento de la producción orgánica mundial.

En Jalisco, la mayoría de los cafetales son viejos, algunos con edades de más de 30 años y con portes muy altos que dificulta la cosecha del café, además de su baja producción. El objetivo de la renovación de los cafetales con planta nueva, es el de aumentar la densidad de plantas por hectárea, elevar la productividad de la planta, facilitar la cosecha al tener cafetales con portes más bajos lo que representa menos jornales para la cosecha y el incremento de más superficie del cultivo.

Entre las comunidades del estado es considerado como un cultivo importante debido a los ingresos y fuentes de trabajo que genera. El café jalisciense representa una relevante dinámica sociocultural, principalmente en las zonas indígenas y en las poblaciones de alta y muy alta marginación, que es en donde se produce.

Hay dos tipos de cafés en México; arábica y robusta: la primera se da en alturas de entre 500 y 2 mil metros, se siembran bajo la sombra de los árboles. Los robustas son más resistente a las plagas, contiene 2.5 por ciento de cafeína y su sabor es áspero, y se siembran a pleno sol.

Y además

Mejor calidad

 El café de México, es uno de los de mejor calidad debido a tres factores fundamentales. Primero: el 97 por ciento del café cultivado es de variedades arábica y solo el 3 por ciento es de variedades Robusta (de menor calidad y productividad). Segundo: El 35 por ciento se encuentra en altura superior a los 900 metros sobre el nivel del mar, que da origen a cafés de altura. Tercero: cerca del 90 por ciento es cultivado bajo sombra, el cual brinda una inmensa cantidad de servicios ambientales, contribuye a la preservación de los recursos naturales y brinda un sabor más intenso.


SRN

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