Campos de flor de cempasúchil y mano de león en Altamira reciben a visitantes

El escenario perfecto para que las catrinas puedan tomarse sesiones de fotos

Campos de flor de cempasúchil y mano de león: Altamira
Pablo Reyes
Altamira /

Adiós girasoles, sembradíos de flor de cempasúchil y mano de león son la nueva sensación en el municipio de Altamira, principalmente por la cercanía de los fieles difuntos dónde se hace uso de las mismas para ofrendas en cementerios o altares.

Ha llamado la atención de automovilistas un campo de estas dos flores ubicado sobre la carretera Tampico-Mante justo entre el ejido Esteros y Villa Cuauhtémoc, dónde han tenido una buena siembra luego de cuatro meses de cuidado.

Sorprende sembradío de flor de cempasúchil y mano de león en Altamira
Se aprecian los colores morado y amarillo, que son las primeras plantas que florecieron, mientras que la roja se estima pueda salir en los próximos días, de acuerdo al cálculo del productor Doroteo Torres Rodríguez.

Espera poder comercializar la flor de cempasúchil y mano de león a muy buen precio, ya tiene clientes potenciales que se han acercado con él para llevarse "rollos" y después poderlos ofertar afuera de los cementerios cómo se tienen acostumbrado.

Pero también ha atraído la atención de automovilistas, quienes al ver el sembradío de ambos colores con estas flores de temporada, no dudan en estacionarse para tomarse selfies del recuerdo, tal y como se hizo en su momento con los girasoles en González.

Inclusive como una idea del productor, argumentó que este es el escenario perfecto para que las catrinas puedan tomarse sesiones de fotos, muy acorde a la celebración del Día de los Fieles Difuntos.

Hasta el momento son Doroteo no ha pensado en cobrar por la toma de fotos en su campo de flores y tampoco tiene inconveniente en que pueda acercarse la gente que así lo desee.

Con esto se demuestra el potencial del campo de Altamira en diferentes épocas del año, ya que se ha producido además de los girasoles, cempasúchil y mano de león, en su momento también destacó la flor de lavanda en el ejido Santa Gertrudis, dónde hasta la fecha sigue recibiendo familias los fines de semana con desayunos campiranos.

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