Surtir la canasta básica en un mercado tradicional puede representar un ahorro de hasta 28 por ciento, a diferencia de hacerlo en un supermercado, lo anterior fue constatado mediante una comparativa realizada por MILENIO en un mercado tradicional en la zona del Centro Histórico y en un establecimiento de una cadena comercial.
Los productos comparados fueron:
- 1 litro de leche de marca convencional,
- 1 kilo de frijol
- 1 kilo de arroz,
- 1 kilo de cebolla
- 1 kilo de jitomate
- 1 kilo de huevo
De los productos comparados, el frijol fue el alimento de mayor costo, con un precio promedio de 35 pesos por kilogramo en ambos lugares.
Cabe señalar que de acuerdo a la última actualización realizada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la canasta básica en México pasó de 17 a 40 productos, siendo añadidos a la lista el jabón de tocador, pilas, concentrados para aguas frescas sin azúcar, pescado seco y detergente en polvo, por citar algunos ejemplos.
Más barato
Entre gritos de comerciantes que invitan a clientes potenciales a llevar sus mercancías, las amas de casa prefieren acudir a los mercados para comparar los precios anunciados en varios locales y así elegir el mejor acorde a sus necesidades.
El panorama es similar en cada uno de los 24 mercados tradicionales que operan en León, de acuerdo a datos de la Dirección Municipal de Comercio y Consumo, los cuales han sido intervenidos por la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable a través del programa 'Mi Plaza' para mejorar su infraestructura y hacer más cómodas las compras a sus clientes.
Con el inicio de año, el aumento en el costo de los alimentos antes señalados fue un poco menor al 5 por ciento, especialmente en el huevo y el frijol, ya que es temporada en el que aumenta su demanda y por ende su precio final al consumidor, así lo aseguró Ramiro Sánchez González, líder de comerciantes.
“Ha sido muy poco el incremento, se ha mantenido los precios, no pasa de un cuatro o cinco por ciento, (los productos que más incrementaron) normalmente ha sido el huevo, el frijol y hay temporadas en que se bajan y ahorita estamos en la que, pues, están muy altos”, expresó.
Por su parte, la señora Rosa López, compradora habitual de este lugar, uno más emblemáticos de la avenida Miguel Alemán, señaló que su preferencia se debe a que es más barato, además de encontrarse más cercano a su domicilio.
"Uno gana bien poquito y todo va subiendo, ya no le alcanza a la gente para casi nada, trabajamos hombres y mujeres y aún así no alcanza uno", dijo al referir que en la actualidad ni con el ingreso de madre y padre, una familia puede abastecerse de todos los productos de la canasta básica.
En un recorrido realizado por MILENIO en varios establecimientos, la adquisición de los seis productos arriba citados tendría un costo promedio de 123 pesos en total; después del frijol, el costo del kilo de huevo es que aporta más al costo, con un precio de 28 pesos por kilo aproximadamente; le sigue el kilo de jitomate, a 21 pesos, la leche, el arroz, y la cebolla que al ser de temporada no supera los 10 pesos por kilogramo.
En contraste, en uno de los supermercados ubicados sobre el bulevar Francisco Villa la experiencia de compra cambia radicalmente, con espacios y pasillos más iluminados, cómodos y ordenados, que le permiten al cliente ubicar y adquirir de primera mano lo que desea comprar.
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Lo anterior, al menos en dicha sucursal de la cadena nacional, implicaría que al llevar los mismos productos arriba señalados, el cliente pagaría alrededor de 171 pesos, una diferencia de 28 por ciento en comparación con el método tradicional de compra, de antes de los años sesenta, cuando llegaron este tipo de establecimientos a la ciudad.
La diferencia más marcada fue en el precio de las verduras: mientras en el mercado, la cebolla costaba 10 pesos el kilo, en el supermercado se observó a 33 pesos; similar situación con el jitomate, con un precio 14 pesos superior al que se puede encontrar en un tradicional mercado.