Ante la pandemia de la covid-19, problemas económicos y la falta de permisos para el uso de pólvora, los artistas cancelaron la tradicional “Quema de Judas” por tercer año de forma consecutiva.
Este sábado santo, los poblanos se quedaron con las ganas de ver arder las figuras de políticos, artistas y figuras públicas en el Barrio del Artista, ubicado a unas calles del zócalo de Puebla.
Alberto Gómez Sánchez, presidente de la Unión de Artes Plásticas de Puebla, explicó que se estuvo trabajando para buscar la posibilidad de que este año regresara la tradición; sin embargo, al final, se juntaron diferentes factores que impidieron que se cumplirá con la tradición este año.
Explicó que, a pesar de la reactivación económica, el inicio de este 2022 fue muy complicado para los artistas que laboran en torno a la Plazuela del Torno donde hasta antes de la pandemia se realizaba la “quema de los traidores”.
Señaló que otro de los factores que influyó para que este año no se cumpliera con la tradición es la pandemia de la covid-19, ya que no se quiso exponer a la población a posibles contagios.
Agregó que un tercer factor que influyó en la cancelación de la “Quema de Judas” fue la falta de permisos para el manejo de la pólvora, elemento fundamental para el armado de los muñecos que este día ardían ante la mirada de los poblanos y visitantes.
En Puebla, la “Quema de Judas” en la Plazuela del Torno en el Barrio del Artista era una tradición que sumaba más de 75 años y pese a las dificultades económicas, cada sábado santo, antes sábado de Gloria, se realizaba con las cooperaciones entre los artistas para poder cumplir con los poblanos y visitantes que en unos segundos veían arder a diferentes figuras.
De acuerdo con la tradición popular, la “Quema de Judas” representa el triunfo del bien sobre el mal pese a la traición de un apóstol a Jesús, quien fue cambiado por unas monedas.
“La quema de Judas es una bonita tradición que data de la época del Virreinato de la Nueva España. Esta tradición tenía el sentido de evangelizar a los indígenas. Representa el triunfo del bien sobre el mal, por eso la figura era un diablo. Desde hace algunos años, se optó por muñecos de políticos, artistas y diferentes personajes. Este año, no se pudo realizar, pero esperamos que para el próximo se puedan dar las condiciones”, resaltó Gómez Sánchez.
AFM