Cantina, salón de baile, centro cultural, espacio para exposiciones, galería de arte y mucho más, si algo tuvo La Mutualista fue esa versatilidad y comodidad para convertirse en un espacio acogedor para cualquier tipo de evento, fiesta o posada por 76 años que duró en servicio,estos mismos elementos le valieron para convertirse en una de las favoritas en Guadalajara.
Se trata de una casona de más de 100 años de antigüedad, ubicada en el Centro de Guadalajara que hasta el 2022 sirvió como punto de encuentro para escritores, poetas, músicos, bailarines, periodistas, locutores, boleros, darketos, punketos, fresas, gays, trans y cualquier persona en general pues no se discriminaba a nadie, que simplemente buscara pasar un rato agradable, baile y tragos y mucho más.
- Te recomendamos Estas son las cantinas de Guadalajara que no pudieron con el paso del tiempo Comunidad
Este mítico lugar abrió sus puertas como un punto de reunión para la Sociedad Mutualista de Agentes Viajeros de Guadalajara, esto en el año 1946, y de ahí tomó su nombre simplemente como La Mutualista o La Mutua para los amigos y los más asiduos visitantes.
La conversión de La Mutualista en salón de baile
Fue este ambiente dio paso a que en su última época se conociera más como un salón de baile, en donde incluso se impartían clases de salsa además los fines de semana se presentaba una orquesta en vivo.
Contaba con su barra amplia de madera, sus botellas y sus paredes eran decoradas por un sinfín de cuadros de arte de todo tipo, también estuvo decorada por discos de vinil de colores, y en ocasiones parecía que había una especie de división de salones donde se presentaban exposiciones, o se ofrecían conciertos.
Fue un lugar que ha tenido diferentes facetas a lo largo de su vida; albergó cultura, música y política; pero siempre con un toque arrabalero ya que este espacio medio descuidado daba esa esencia de viejo, tradicional y hasta lúgubre pues siempre mantenía las luces tenues, más obscuras que mantenían el misterio al interior.
Aunque La Mutualista conquistó a chicos y grandes, pues eran más los jóvenes quienes acudían a ella ya que funcionaba perfecto como la prefiesta o el after, no logró sobrevivir a los estragos de la pandemia del covid-19 y en 2022 cerró de manera definitiva sus puertas dejando un enorme vacío en la escena arrabalera, salsera, cantinera y cultual de Guadalajara.
OV