La Capilla de la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes es el tercer atractivo turístico religioso más importante de la ciudad de Puebla por el número de visitantes que recibe, luego de la Catedral y la Capilla de la Virgen del Rosario, anexa al Templo de Santo Domingo.
En el año de 1948, monseñor don Agustín de la Cueva, originario de Chalchicomula de Sesma, logró que se realizara la construcción del santuario en honor de la Virgen de Lourdes en el cerro de Loreto y Guadalupe.
Por este hecho recibió un reconocimiento en Francia y concretó que la capilla quedara hermanada con el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, cuyo estatus es de Basílica Menor.
La idea original fue erigir una basílica dedicada a la virgen, cosa que no se pudo lograr debido a las dificultades que se presentaron; sin embargo, su fe y constancia lo indujeron a dejar algo tal vez más significativo y sugerente para los devotos: la copia de la gruta de roca negra donde se le aparece a Bernadette Soubirous.
Según la advocación católica, en 1858, en la gruta de Massbielle, que se ubica a las orillas del río Gave de Pau, cerca de Lourdes, Francia, Bernadette, de entonces de 14 años de edad, aseguró haber presenciado a la Virgen María en 18 ocasiones diferentes.
Esto atrajo a muchos visitantes, por lo que el papa Pío IX autorizó en 1862 la veneración de la Virgen de María en Lourdes. Actualmente, su santuario es uno de los más visitados del mundo: más de 8 millones de fieles peregrinan cada año al sitio.
Nacimiento y devoción
Guadalupe Nieto Martínez, responsable de comunicación digital de la citada capilla poblana, narró que el predio fue donado por don Cayetano Cosío de Mendoza, quien vivía sobre la antigua calle Real de Xanenetla, “donde actualmente se encuentra un centro comercial”.
Él era el propietario de la antigua ladrillera La Concepción y de varios terrenos aledaños “sin embargo, con la modernización de la ciudad, se vio fracturada su casa y terminó por fraccionar los terrenos de su propiedad, en lotes, y decidió donar esta parte para la capilla”.
La familia también fue propietaria del camposanto de Xanenetla. Este cementerio había pertenecido en el siglo XVIII al Real Hospital de San Pedro, por lo que era el destino final de las personas que en situación de pobreza expiraban en sus instalaciones. Tanto el camposanto como su capilla fueron bendecidos en 1791 y clausurados en 1880.
Nieto señala que en el barrio de Xanenetla se extraía una piedra de origen volcánico llamada xalnene, “que se podía exponer al calor (por su resistencia al fuego la emplean en la fabricación de hornos) y emplearse para la construcción”. Con este antecedente, se tiene conocimiento de que don Cayetano también donó el material para la cimentación del inmueble católico.
No obstante, existe otra versión sobre la procedencia de la piedra que se emplea, debido a su color, el cual tiene un tono oscuro. “Se dice que fue monseñor De la Cueva quien sugiere que se adquiriera piedra de su pueblo natal. Allá es extraída del Pico de Orizaba”, indica la responsable de comunicación digital.
Con la anterior donación se construyó la gruta, sin embargo, no existe un dato preciso sobre el tiempo que demoró su edificación: “En 1948 se pone la primera piedra, pero no hay un dato exacto de cuándo se culmina. Las adecuaciones y el mantenimiento de la gruta han sido paulatinos (…) en los últimos 30 años se le ponen los vitrales, lo cual no es original de la construcción”.
A la par de que se llevan a cabo las labores de construcción, empiezan a celebrarse servicios religiosos y de oración, principalmente, para los enfermos, ya que se le atribuye a Nuestra Señora de Lourdes de ser sanadora de quienes le piden ayuda para sanar sus dolencias físicas.
“En 1948, en solemne ceremonia religiosa, colocó la primera piedra monseñor don José Ignacio Márquez y Toriz, arzobispo de Puebla, siendo invitados entre otros los padres don Pedro Montero y Vázquez y don Rubén Cárdenas”.
Estructura del sitio
Nieto Martínez destaca que el responsable del proyecto fue el ingeniero de origen español Francisco de las Heras, quien ejecutó una obra similar a la original que se encuentra en Francia; aquí resaltó la fachada de piedra, que parece una formación rocosa.
El interior fue diseñado para asemejar la cueva de Massbielle e incluso se le colocó una salida de agua emulando al manantial que produce cien mil litros de agua por día, de forma continua desde aquella fecha hasta nuestros días.
“Una de las imitaciones que tenemos de Francia es el agua, porque allá a través del agua se manifestó Dios. Nosotros tenemos esa agua que fluye precisamente abajito de donde está la Virgen de Lourdes. Entonces es una réplica exacta a la que se encuentra en Francia”.
Expresa que en el interior también se pueden observar formas irregulares, así como los vitrales de distintos colores que permiten el paso de la luz, lo mismo que las aperturas que existen entre algunas piedras.
En la cavidad artificial se dispuso una estatua de la Virgen María, pero con su atuendo en color blanco y su listón amarrado en la cintura en color azul claro; además, se puede apreciar un altar, la imagen de Bernadette, bancos con reclinatorio, un soporte para cirios, el coro y un púlpito.
“Es una réplica de la Basílica que se encuentra en Francia, en Massbielle. Esa fue la intención de monseñor (don Agustín de la Cueva) porque él era muy devoto y con mucha fe de la Virgen de Lourdes y quiso dejar como legado algo exactamente igual como está en Francia”.
Cabe destacar que de ese conjunto natural se han hecho reproducciones, más o menos literales y a la misma escala, en muchos lugares fuera de Lourdes, en las que son invariables la gruta y la imagen de la Virgen.
“En este caso es un gran atractivo turístico por la forma en que está construida, por la piedra, que podemos observar tiene formas muy caprichosas. Entonces, esto le llama mucho la atención a las personas”, indica Nieto
Además, apunta que el ingeniero Francisco de las Heras no solicitó ninguna retribución por su trabajo y otra de las intenciones de la Gruta de Lourdes es ser un signo de paz entre franceses y mexicanos.
Celebración de la virgen
Nieto Martínez comenta que cada 11 de febrero, en el aniversario de la virgen, llegan peregrinos y devotos muy temprano para agradecerle a la santa.
“Es una fiesta muy hermosa porque vienen muchos feligreses de distintas partes de la República Mexicana y empezamos su celebración desde las ocho de la mañana con Las Mañanitas y como la advocación de la Virgen de Lourdes es enfocada hacia la salud, tenemos distintas celebraciones durante el día. Hay una en especial para los enfermos”.
En ese sentido, cada año se cierran los festejos “de una manera magnífica con un concierto del Coro Normalista y se hace la celebración mucho más solemne; por lo regular nos acompaña algún arzobispo u obispo, y terminamos a las ocho de la noche”, indica.
Además, previo a la pandemia, “cuando la gente podía venir, compartir alimentos, hacíamos una pequeña feria, digamos, donde podíamos tener esa convivencia con la comunidad, pero a partir de la pandemia estamos limitados”; por ello, este y otros actos litúrgicos, así como misas, se cumplen a través de los medios virtuales.
En ese punto, presume que tan solo la página de Facebook cuenta con más de 4 mil 700 seguidores, “muchos de ellos originarios de Francia, Italia, España y de algunos países árabes. Tenemos un seguidor árabe que está pendiente de todos los eventos y todas las transmisiones de las misas”.
Esta última celebración se lleva a cabo de martes a viernes a las 20 horas, así como a las 10 y 12:30 horas, los domingos: “Los sábados se celebran diversas ceremonias, tales como bautizos, bodas, quince años y tedeum (presentación de tres años)”.
Por último, comenta que las celebraciones también están dirigidas a los médicos, “y en especial, a las personas que dan los servicios en la Cruz Roja. Por ello hay una celebración especial, cada mes, los días once”. Dentro de las otras actividades “pues está el Santo Rosario, que es algo muy importante para nosotros, dado que la Virgen de Lourdes es lo que nos ha pedido para proclamar la fe en Dios nuestro señor y a ser interventor de la salud ante él”.
AFM