En Puebla, hay una gran variedad de carnavales ya que se realizan en los barrios de la capital y en los municipios de Huejotzingo, Cholula, Huauchinango, Tetela de Ocampo, Xayacatlán, Acatlán de Osorio y San Nicolás de los Ranchos. En cada sitio su inicio varia, así como la manera de celebrarlo.
En la ciudad de Puebla las celebraciones del Carnaval 2023 comenzarán el jueves 16 de febrero y finalizarán el martes 21 de febrero, el día previo a la celebración del Miércoles de Ceniza. Esta festividad se realiza de manera anual entre los meses de febrero y marzo, 40 días antes del inicio de la cuaresma cristiana, por lo que su fecha exacta varía cada año.
En la capital poblana esta celebración se realiza en sus antiguos barrios como El Alto, Analco, La Luz, Xonaca y Xanenetla, además de colonias como 10 de Mayo y Lomas 5 de Mayo. De igual forma, en juntas auxiliares como La Libertad, San Baltasar Campeche y Romero Vargas.
Los huehues salen a bailar a las calles portando un traje coordinado que se conforma de un pantalón de vestir, camisa blanca, chaleco, una banda distintiva de la cuadrilla a la que pertenecen, saco y capa, las cuales se caracterizan por llevar el nombre de su barrio, colonia o junta auxiliar, combinados con paisajes o símbolos prehispánicos. También resaltan sus sombreros con plumas.
En el caso de Huejotzingo, se realizará del 18 al 21 de febrero. Para su representación se forman cinco tipos de batallones: Zapadores, Zacapoaxtlas, Indios, Turcos y Zuavos.
Durante estos días los danzantes queman toneladas de pólvora. Los trajes que portan los danzantes son una artesanía de máscaras, túnicas, gaznes, tocados de plumas, escudos y fusiles que sus habitantes preparan con varios meses de anticipación.
La peculiaridad de este carnaval reside en la recreación de tres sucesos históricos: La lucha contra la intervención francesa en México, El rapto de la hija del corregidor y El casamiento indígena tradicional.
En San Pedro Cholula, los días 12, 25 y 26 de febrero, serán días de Carnaval 2023. El 12, a las 16:30 horas, será el desfile de las mascaritas, mientras que el 25 y 26 de febrero se llevará a cabo la toma de la plaza, y el domingo será la representación del rapto de la novia, y la quema del jacal, por lo que se esperan que más de 3 mil danzantes
Cada batallón es constituido por un grupo huehues (en náhuatl quiere decir “viejo”). Cada batallón porta vistosas vestimentas coloridas adornadas con listones, lentejuelas y otros materiales que las hacen llamativas. Además, usan máscaras y mosquetones.
En la actualidad existen batallones en el barrio de San Juan, de San Miguel, de Jesús Tlatempa, otros más en la zona de Santiago Mixquitla, de San Dieguito, del Carmen y el del Centro en la 8 Poniente.
En el municipio de Huauchinango, el carnaval se realizará del 18 al 21 de febrero. Consiste en el desfile de coloridas comparsas, danzas tradicionales y coronaciones de reyes y reinas. Los participantes portan trajes que consisten en pantalón o falda y saco, máscaras y sombrero.
Aquí los huehues utilizan látigos que golpean contra el suelo. Cada barrio elige una comparsa que habrá de bailar y enmascararse. Se premia al mejor traje, al mejor bailador y al mejor latiguero.
En Tetela de Ocampo, el sábado 18 de febrero se llevará a cabo la representación de la danza del Huehue del Chirrión, en el que se les mira danzar a estos personajes picarescos, al ritmo de sones tocados con guitarra y violín. La sede del evento será el Zócalo de ese municipio.
Este carnaval, hace alusión a la batalla heroica que se llevó a cabo entre tetelenses y los invasores franceses que habían decidido atacar la Sierra Norte en busca de invadir la nación.
En esta representación los huehues se colocan una máscara tallada en madera, usan ropa blanca, y también banderas de colores en azul, blanco y rojo, todo en alusión a la cultura invasora.
Los huehues truenan sus chicotes y planean con anticipación su danza que participa al lado de muchos pobladores de comunidades.
En la Mixteca poblana, en Xayacatlán de Bravo y San Jerónimo Xayacatlán, a algunos kilómetros de Acatlán de Osorio, al sur del estado, se efectúa anualmente el canaval de Joc-lo. Inicia el domingo anterior al miércoles de ceniza y termina en la madrugada o al amanecer de este día, con un ritual conocido como la quema del gallo.
La señal que anuncia que la fiesta está por comenzar es el sonido de un cuerno que cruza el pueblo llamando a los hombres que se disfrazarán de Viejos o Marías.
Hay bailables con coreografías complejas, como “El mecate”, “El son grande”, “El son chico”, “El torito” y “La cruz”. Por tal motivo se deben ensayar con intensidad, y a la vez preparar los sainetes que se presentan entre baile y baile, a la manera del teatro español.
En Acatlán de Osorio, del 19 al 22 de febrero, los pobladores portarán máscaras y capas de jaguar para realizar el baile de Los Tecuanes y celebrar el carnaval.
Los danzantes bailan, beben y comen haciendo alusión a los felinos que se enfrentan ante los campesinos que preparan la tierra para sembrar y obtener una buena cosecha. Las máscaras de jaguar que lucen durante el recorrido que realizan por las principales calles de la ciudad son muy llamativas y están talladas en madera.
En San Nicolás de los Ranchos, municipio ubicado en las proximidades del volcán Popocatépetl, el 12 de febrero se llevará a cabo la presentación del Carnaval con el conocido desfile de Las Mascaritas y se colocará El Bando Carnavalesco en el centro de la ciudad.
Posteriormente, el sábado 25 de febrero se hará la entrega simbólica de la Plaza al Ejército Carnavalesco y al otro día, el domingo 26, se llevará a cabo el Carnaval.
Ahí, los protagonistas son los Xinacates, también llamados judíos o pintados, quienes vagan por las calles en grupos desde cinco hasta una veintena de integrantes.
Para lograr ese aspecto algunos utilizan aceite quemado de automóvil o pigmentos para cemento, aunque la mayoría emplea pinturas y maquillaje.
Mientras danzan, algunos de los participantes arrastran cadenas para llamar la atención y solicitar el regreso de los de los demonios de la tierra y de los entes telúricos que bendecirán la cosecha de este año.
CHM