Al mal tiempo buena cara, y tras quedarse sin empleo, maestros de inglés hicieron una carne asada al exterior de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Nuevo León, en protesta porque la base que les prometieron no se las han entregado.
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En representación de los 900 docentes que enfrentan esta situación, un grupo de "teachers" que trabajaban por contrato se plantaron en las instalaciones para exigir, lo que aseguran, ya decretaron como oficial las autoridades.
"Digamos que es el último día que vamos a comer carne, porque a partir de ahora estamos desempleados, porque de ahí para acá son puras (sopas) maruchans, y si bien nos va, queremos un proceso de basificación porque no lo merecemos, la materia de inglés ya es oficial y queremos que se nos reconozca", dijo el maestro Giovanni Conde.
El contrato se terminó para ellos el pasado 30 de junio, y desde entonces existe incertidumbre laboral.
En algunos casos hay trayectoria superior a los 12 años, y aunque recientemente el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, giró orden para que se les diera la plaza, tal pronunciamiento no ha sido cumplido.
"Estamos trabajando ni siquiera con el mínimo que marca la ley, no tenemos prestaciones, no nos pagan las vacaciones, han subido los requisitos para aceptar a los maestros de inglés y las condiciones son las mismas", señaló la maestra Alma Eguía.
Mencionaron que, para obtener la base, les piden prácticamente empezar de cero, pese a que recientemente fueron evaluados con buenos resultados.
Cabe mencionar que personal de recursos humanos de la dependencia recibió a una comitiva, más no hubo respuesta a su petición.