El robo de cable es una problemática que no han podido controlar autoridades locales. A la semana, por lo menos se registra un robo de donde llegan a extraer desde 40 hasta 100 metros de material conductor, informó el director de servicios municipales, Uziel Romero Rivera.
Es principalmente en colonias de la periferia donde a pesar de los recorridos que hacen elementos de seguridad pública no han podido detener este tipo de hechos, los cuales afectan de manera general a las personas que transitan por esos lugares.
La sustracción de este material, representa un esfuerzo doble para los trabajadores, quienes pueden acudir a hacer la instalación del cableado por varias horas, conectarlo de las redes eléctricas a las luminarias y dejar todo funcionando correctamente, sin embargo, al día siguiente se encuentran con que ya no está el cable y hay que hacer parte del trabajo nuevamente, causando que se retrase la atención en otras partes del municipio.
Mencionó que han hecho el exhorto a establecimientos que compran fierro viejo y materiales similares, para no adquieran este tipo de cable, pero poco pueden hacer para evitarlo.
A pesar de hacer el exhorto a los vecinos para reportar alguna anomalía o situación que se pudiera presentar en el lugar y evitar que se generen más afectaciones a colonias y avenidas, las pérdidas por el robo de cable hasta estos días, superan el millón de pesos.
En el municipio, la estadística que tienen es de por lo menos un caso cada semana, lo cual es complicado de atender y causa que los costos operativos y de materiales se dupliquen, limitando los alcances que pudieran tener por este tipo de trabajos.
AAC