Como si fuera un castillo de la época medieval, en Guanajuato Capital hay una construcción que llama la atención de cualquier persona que pase cerca de él pues su diseño único hace que todos lo volteen a ver, se trata nada más y nada menos que del Castillo Santa Cecilia, un lugar que ha servido como bodega de materiales mineros, hospital, albergue, pero que por azares del destino desde 1952 hasta la actualidad ha funcionado como hotel.
Ubicado en la colonia San Javier, en Guanajuato capital, el Castillo Santa Cecilia, en los años de 1686 era una hacienda y demás terrenos que pertenecían a San Francisco Javier y aprovechaban el espacio para hacer trabajos relacionados con la metalurgia, beneficiándose de las minas aledañas al lugar, sin embargo, con el paso del tiempo fueron surgiendo nuevos métodos de extraer los minerales y eso ocasionó que el trabajo disminuyera a lo mínimo.
Fue hasta el año de 1881, para ser exactos el 27 de octubre cuando esta hacienda y el trabajo que en ella realizaban volvió a activarse luego de que el general Porfirio Díaz acompañado del gobernador Manuel Muñoz Ledo la visitaran, pero la actividad minera volvió a decaer en todo Guanajuato y muchas de las haciendas que se dedicaban a ello tuvieron que cerrar; en cambio la Hacienda San Francisco Javier acondicionó sus instalaciones para ofrecer servicios de albergue y de hospital, pero debido a que los gastos para mantenerla eran muy altos se vieron en la necesidad de cerrar por completo.
Después apareció Manuel Quezada Brandy, quien en 1951 decidió comprar el terreno de la hacienda y otra extensión cercana en donde se ubicaba una mina llamada Santa Cecilia y fue así como este espacio se convirtió en un hotel ya que el señor comenzó con la construcción y un año después en 1952 lo inauguró y aunque en un principio solo contaba con 20 habitaciones, su estilo medieval único lo llevó a ser el recinto favorito de muchos artistas de talla internacional, de políticos y de gente de clase alta de Guanajuato.
Conforme avanzó el tiempo, este hotel fue haciéndose más grande y más conocido en todo el mundo, en una segunda etapa, Ricardo Orozco amplió el lugar para que hubiera 80 habitaciones, después llegó una tercera persona conocida como Alfonso García quien volvió a meterle mano a la construcción para que el hotel actualmente cuente con 110 habitaciones.
Desde su inauguración como hotel se han hospedado figuras como Carlos de Borbón (Rey de España), Gustavo Díaz Ordaz, Cantinflas, Alex Lora, Celia Cruz, José Alfredo Jiménez, María Félix, por mencionar algunos; además de que en él también se han filmado películas y programas de televisión.
¿Esconde un secreto?
No se ha comprobado si este castillo tiene algo oculto en sus habitaciones, sin embargo, varios huéspedes han contado anécdotas que dejan la piel chinita y es que mencionan que desde que ingresan hay algo que los deja paralizados y los pone a temblar de frío aunque esté haciendo calor.
También comentan que escuchan ruidos extraños, que alguien grita, inclusive que alguien los está tocando, pero no ven a nadie; mencionan también que todo el tiempo se sienten vigilados y que en las ventanas hay cruces marcadas con aceite, ¿será cierto?, la única manera de comprobarlo es pasar una noche ahí, ¿te atreverías?