Muestra la Catedral de Puebla la Cripta de sus Obispos

La Cripta de los Obispos se encuentra de bajo del ciprés del Altar Mayor.

Fachada de la Catedral de Puebla | Andrés Lobato
Jaime Zambrano
Puebla /

La Basílica Catedral de Puebla abrió, por única ocasión en el año, la Cripta de los Obispos, ubicada abajo del altar mayor, en donde se encuentran los restos de parte de los líderes religiosos que encabezaron la diócesis poblana. En el marco de la celebración de los Fieles Difuntos, la diócesis que encabeza el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, permite el ingreso de fieles al espacio en el que se encuentran los restos de 13 obispos y seis arzobispos.

Entre los obispos sepultados en la cripta de la Basílica Catedral de Puebla se encuentran: Fray Julián Garcés, primer obispo de Puebla y quien estuvo al frente de la diócesis entre 1527 y 1542; Don Salvador Bienpica y Sotomayor, obispo de 1790 a 1802; y los arzobispos Pedro Vera y Zuria, quien encabezó la diócesis de 1924 a 1944; de los hermanos José Ignacio y Octaviano Márquez y Toriz, quienes estuvieron al frente de la iglesia poblana entre 1945 y 1950, así como de 1951 a 1975, respectivamente; y los restos mortales de Rosendo Huesca Pacheco, octavo arzobispo de Puebla.

Muestra la Catedral de Puebla la Cripta de sus Obispos| Especial

Francisco Vázquez Ramírez, rector de la Catedral de Puebla, destacó que fue abierta la Cripta de los Obispos para que los fieles pueden pedir por el eterno descanso de quienes fueron los pastores de la iglesia en Puebla.

“La Cripta de los Obispos se encuentra de bajo del ciprés del Altar Mayor. Aquí reposan los restos mortales de 13 de los 35 obispos y seis arzobispos difuntos que han guiado la Iglesia en Puebla, Fue el beato Juan de Palafox y Mendoza quien ordenó el traslado de los restos de sus predecesores a esta cripta, después de que él mismo reiniciara los trabajos de construcción de la Catedral y la consagrara en 1649”, comentó.

El rector de la Catedral de Puebla resaltó, en el marco de la celebra el Bicentenario de la Consumación de la Independencia, que en la cripta se encuentran los restos del obispo Antonio Joaquín Pérez Martínez, quien fue firmante del acta de Independencia y quien falleció el 26 de abril de 1829.

Vázquez Ramírez comentó que los restos de los otros obispos de Puebla se encuentran en diferentes sitios de la Catedral, como el caso de Francisco Pablo Vázquez Vizcaíno, quien fungió de 1831 a 1847 y está sepultado a los pies del altar de San José con la leyenda “fieles, rogad

por mí, pecador”.

En tanto, los restos de Ramón Ibarra y González, primer arzobispo de Puebla, quien estuvo al frente de la diócesis de 1902 a 1904, descansan en la Capilla de Nuestra de Guadalupe; mientras que algunos obispos no se encuentran sepultados en la Catedral de Puebla, ya que fueron trasladados en vida a otras sedes episcopales.

“La tradición de rezar por los muertos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos. Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación. Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios”, comentó.

AFM

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