Llegan a Puebla las muñecas Lele vestidas de Catrina

Don Roberto es el único artesano que las elabora y comercializa en Puebla, se ubica en la 6 Oriente y 2 Norte.

Llegan a Puebla las muñecas Lele vestidas de Catrina | Melanie Torres
Melanie Torres
Puebla /

Orgulloso de sus raíces y tradiciones, don Roberto Valles elabora y comercializa muñecas Lele, que ante la temporada de día de muertos han cambiado de apariencia para convertirse en Catrinas artesanales únicas en su tipo. El hombre de 64 años y su esposa migraron de su natal Querétaro desde hace 3 meses para establecerse en Puebla, y dar a conocer su artesanía de origen otomí, por lo que actualmente venden sus muñecas en la 6 Oriente, en intersección con la 2 Norte.

Además de las tradicionales muñecas que se comercializan durante todo el año, don Roberto es el único artesano que ha traído a Puebla las catrinas, con su carita blanca, rostro bordado a mano con un aspecto amable, sus tradicionales trenzas con los listones coloridos y vestidos aún más vistosos.

Estas muñecas tienen un costo más elevado que las tradicionales, pues a decir de don Roberto, su realización es más laboriosa, y demora hasta 4 días en terminar una. "Las Catrinas las hacemos a mano, el bordado de los ojos, su nariz, su vestido", comentó el artesano, quien destacó que incluso puede hacer catrinas con colores especiales al gusto de los clientes, quienes deberán anticipar su pedido con al menos 4 días.

Pese a que las muñecas causan el asombro de los poblanos y turistas que transitan sobre la 6 Oriente, son pocos los que llegan a adquirir una, por lo que don Roberto sólo tiene un par de catrinas a la venta además de las tradicionales muñecas Lele, y espera continuar fabricando más conforme se las vayan pidiendo.

"A veces los fines de semana son días cuando vendo algo, y entre semana ha habido días en que no he vendido ni una; vengo en la mañana y regreso, lo poquito que se venda ahí tenemos el dinerito para comer, porque bien bien pues no, por la pandemia que no hay mucho turismo", lamentó don Roberto, quien detalló que por lo regular instala su puesto entre las 11 de la mañana y las 6 de la tarde.

Pese a la complicada situación económica, y algunos problemas de visión que presenta, don Roberto no pierde el entusiasmo, y se dice orgulloso de poder enaltecer sus raíces otomíes a través de la elaboración de sus muñecas en las que participan él y su esposa, por lo que llamó a todo aquél que transite por la 6 Oriente a que acuda a conocer su trabajo y adquirir alguna muñeca.

"Venimos a vender nuestro artesanía, es nuestro trabajo de donde sacamos para las tortillas, y yo me siento muy orgulloso de donde soy, de mi artesanía, de que a la gente le guste nuestro trabajo. Viernes, sábado y domingo aquí estamos, entre semana a veces me quedo dos o tres días en la casa donde rento para poder ayudar a mis esposa con las muñecas, pues es laborioso", comentó.

AFM

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