Tras más de año y medio de encerrarse en casa para evitar contagios de covid-19, algunos adultos mayores en la Ciudad de México volvieron a los supermercados para ayudar a los clientes empacar sus compras y ayudarse con las propinas.
Tal es el caso de Don Rafael, de 65 años, y que con gusto, desde ayer regresó con ánimos y energía a su tienda, pues dice, extrañaba a los clientes.
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“Vengo con mucha energía, ya esperaba salir de casa y tener más ingresos, pues con la pensión que me da el gobierno no alcanza para pagar renta, comida y gastos en el hogar. Ahora más que nunca no desaprovechare ésta oportunidad”, expresó a MILENIO.
A estos adultos mayores, les permitieron volver sólo cuando hayan sido vacunados. Y estarán en horarios escalonados para evitar contagios.
“Ya tengo mis dos vacunas. De hecho la empresa me habló y me preguntó si estaba inoculada, por lo que nos dieron la oportunidad de regresar con todas las medidas sanitarias”, señaló Cruz, empacadora de la tienda Chredrahui.
Todos los empacadores que regresaron a esta sucursal y al parecer a otras de la misma cadena, tendrán que tener las dos dosis aplicadas de la vacuna contra el covid-19, asimismo tendrán que levar cubrebocas, careta o lentes protectores y gel antibacterial.
“Mi familia está contenta que regrese, decían que me ayudará a no estar todo el día en la sala sentada, y que mejorará a mis circulaciones”, recalcó Cruz.
En un recorrido hecho por MILENIO, se constató que las cadenas de supermercados como Walmart, Bodega Aurrera y Soriana, no tienen de regreso a sus ‘cerillitos’ pues confirmaron que no los tendrán en cajas hasta que el semáforo epidemiológico se encuentre en verde en la capital.
Quien tuvo suerte fue Don Rafael, que después de estar más de tres horas en caja empacando mercancía, una clienta le dio de propina un cupón de regalo, el cual al rayarlo para saber que fue lo que había ganado, se llevó 100 pesos de propina para él solito.
“Que suerte señor, ojalá y me pegue tantito”, dijo la clienta al intentar rayar su cupón.
“Tengo mucha suerte, ahora estaré más tranquilo, llevaré más dinerito a casa” agradeció.
Por su parte, Don Lució Salazar, también está contento de regresar, pero a su vez se encuentra nostálgico, pues varios de sus compañeros han fallecido durante esta pandemia de covid-19.
“Estoy feliz de estar aquí, pero ya no veo a muchos amigos, cómo Don Otto, del turno matutino que falleció, o como Doña Luisa, también se extrañará mucho por aquí”, recordó.
FS