La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) llamó a las alcaldías capitalinas e instituciones públicas locales, a implementar criterios para la autorización de objetos, que impidan el libre tránsito de autos y peatones en las calles.
La comisión explicó que desde hace 20 años, en la ciudad hay cierres arbitrarios de calles, con rejas, casetas, cercas, plumas, jardineras, por parte de los habitantes de las mismas zonas, como medida de seguridad.
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Sin embargo, esto representa la ocupación privada de espacios públicos, además de que no hay estudios que demuestren su efectividad y es utilizada como un método de discriminación y segregación social a través de status económicos, lo que puede hacer parecer que la ciudad no es incluyente.
La presidenta de la CDHCM, Nasheli Ramírez Hernández, resaltó que la ocupación privada representa una problemática estructural, en la que las autoridades no ejercen adecuadamente sus funciones y la sociedad no sabe sus derechos.
Por lo que las autoridades deben respetar el derecho colectivo de la ciudad y que garantizar que la Ciudad de México sea un espacio seguro para todos y no sólo para algunos grupos.
"Esta comisión está convencida que se necesita del gobierno, las alcaldías y todas las instituciones para lograrlo con los derechos", resaltó Ramírez Hernández.
Destacó que ésta es la primera recomendación general que hace la comisión y busca hacer un llamado activo a la voluntad de las instituciones de la ciudad.
Como parte de la medida, el Congreso de la Ciudad de México deberá organizar foros con especialistas para estudiar la problemática de la capital.
En 2014, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) documentó que el 23 por ciento de las manzanas de la ciudad se encontraba parcialmente obstruidas al paso vehicular, mientras que el 5.9 por ciento se encontraban parcialmente obstruidas al paso peatonal.
FLC