“Seguimos en semáforo naranja, todavía hay alerta… pedirles que preparen su visita al Centro Histórico, no es momento de venir de pasear”, advirtió la coordinadora general de la Autoridad del Centro Histórico, Dunia Ludlow.
No obstante, los capitalinos hicieron caso omiso a esta petición y decidieron romper el famoso “Quédate en Casa”, que los mantiene sanos y salvos de la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, para dar un vistazo a la nueva normalidad en el corazón de la Ciudad de México.
Después de dos meses y medio cerca de 27 mil comercios, de manera escalonada, abrieron sus puertas de nueva cuenta, tras dos meses y medio de haber cesados sus actividades comerciales por este virus.
El esquema de apertura será estricto. El horario para venta será de 11:00 a 17:00 horas de lunes a viernes y los domingo todo permanecerá cerrado.
“Reducimos la actividad al 50 por ciento. Con esta dinámica de pares y nones, con las que hoy iniciamos con los nones que abrirán martes, jueves y sábados y los pares lunes, miércoles y viernes y la siguiente semana irán rotando”, explicó Ludlow.
En los perímetros A y B de esta zona, la realidad es dura y pega, por ello los visitantes y empleados deben usar de manera obligatoria cubrebocas, careta, y guantes.
Algunos locales restringirán el acceso a personas mayores, niños y embarazadas.
Además se implementó un nuevo esquema de movilidad, denominado, calles flexibles, las cuales permiten a los peatones mantener su sana distancia al momento de realizar compras.
“Invitando a la gente a que utilice estas calles flexibles que tiene. Un carril peatonal para que la gente circule por la banqueta y por el arrollo sin necesidad de aglomerarse en la banqueta… es una nueva modalidad, debemos difundirla, y tenemos que hacer que la gente se acostumbre y con ello evitar que estén juntos”, detalló el subsecretario de Gobierno, Arturo Medina.
Los corredores de Madero y Corregidora también contarán con un esquema de dosificación, es decir, los usuarios deberán realizar una fila con sana distancia y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) poco a poco irán permitiendo el acceso.
Asimismo, estos últimos realizarán recorridos por los locales comerciales para verificar que cumplan con el aforo correspondiente.
Las entradas a Madero serán por las calles de Gante, Motolinia y Palma, mientras que la salida será por Eje Central, Isabel La Católica, Bolívar y Monte De Piedad.
En la calle de Corregidora las filas serán se hacen en Erasmo Catellanos, Jesús María, Academia, Roldán, Circunvalación y la salida por: Pino Suárez, Correo Mayor, Jesús María, Talavera, Alhondiga y Circunvalación.
Atrás de Palacio Nacional, comerciantes en vía pública se colocaron pero sin medidas de protección como cubrebocas y caretas, además de la imposibilidad de la sana distancia.
En tantos, los capitalinos aprobaron la reapertura de los negocios ya que consideraron importante impulsar la economía de la ciudad.
“Pues buena idea porque ya necesitábamos algo y ya no sabíamos dónde comprar.”, refirió Irma García, quién acudió a comprar utensilios de cocina para su hogar.
“Está bien para ir regresando poco a poco a la normalidad porque no podemos vivir encerrados y con miedo... Ya más faltan mis niños, ya llevan muchos meses encerrados”, concluyó.
EB