Desde el 14 de diciembre por la noche, Tomás Hernández, de 49 años, salió de su casa con un tanque de oxígeno en busca de un hospital en la Ciudad de México que lo recibiera: había dado positivo a covid-19, pero en menos de tres días, su salud se deterioró a tal grado de no poder respirar.
Antes de iniciar la búsqueda junto con sus hermanos y recorrer hasta 12 hospitales, la familia de Tomás, Juan y José intentó pedir una ambulancia llamando a Locatel y al 911, pero tardaron 30 minutos en contestarles y cuando pidieron una ambulancia para trasladarlo, ésta jamás llegó.
“Nos decían, ya vamos, ya estamos cerca, espere poco más, falta menos, pero la ambulancia jamás vino por mi hermano, ¿Qué hicimos? Decidimos salir en nuestro propio auto, nunca imaginamos que esto sería el principio de toda una odisea”, explica José Hernández, hermano de Don Tomás.
Tomás, junto con sus hermanos, pasó 16 horas en el auto, viajando al norte, sur, centro y oriente de la Ciudad de México, sin éxito. Él es derechohabiente del ISSSTE, pero ni eso le aseguró un lugar en las clínicas covid de esta dependencia, pues así como en las privadas y del IMSS, ahí también le dijeron que no había camas disponibles.
Fueron a los hospitales Magdalena de las Salinas, el regional Primero de Octubre, al Juárez, las clínicas 24, 29, 36 del IMSS, al Belisario Domínguez, el hospital general Darío Fernández, el Adolfo López Mateos y al 20 de noviembre, pero la respuesta siempre fue no podemos recibirlo.
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En medio de la crisis, la familia de Tomás quería pagar un hospital privado, pero ni ahí se los aceptaron.
“Tuvimos que andar toda la noche, de hecho no hemos dormido. Toda la noche hemos andado en esto porque ya sea sector privado, sector gobierno o sector salud, no hay lugar, no hay camas y mi hermano, cada vez se ponía peor”, aseguró José Hernández, hermano de Tomás.
Cansado, sin poder respirar adecuadamente y sin haber dormido toda la noche, finalmente ayer el Hospital Xoco lo recibió, no fue de forma permanente sino más bien para hacerle una placa de pulmón y la prueba covid-19, a la que dio positivo.
“Ahí se veían sus pulmones todos negros e inflamados, y además la prueba también salió positiva, pero nos dijeron que no nos podían atender ahí a mi hermano, así que ellos nos canalizaron al Hospital General Juan Ramón de la Fuente, nos dieron un pase y con ese fue que nos permitieron entrar, pero mi hermano ya está muy desgastado”, compartió José.
Finalmente, don Tomás sí fue recibido en el Hospital Juan Ramón de la Fuente, pero sus hermanos aseguran no fue cosa fácil, pues aunque no dicen cuánto, confesaron, les pidieron dinero para asignarle una cama a su hermano.
irh