Natalia aún tiene guardados los regalos de Navidad y de Día de Reyes Magos para su hija Masha. El 12 de diciembre del 2021 su aún esposo Ángel se la llevó de su casa en la colonia San Felipe de Jesús, en la Ciudad de México, y desde entonces no sabe nada de ella.
A Masha le gusta dibujar. Su mamá guarda sus dibujos y proyectos escolares para cuando regrese. No pierde la esperanza y se mantiene atenta a los avances de las investigaciones.
“Ella era muy coqueta, por eso me duele tanto saber que le cortaron el cabello para que no puedan reconocerla”, por un momento, se le quebró la voz. El paso de los días sin ver a su hija, 43 para ser precisos, la ha vuelto más dura, aunque aún se entristece cuando recuerda a su hija.
Especiales
Ese día, su ex pareja llegó cerca del mediodía en su motocicleta. Como era usual, comenzó a discutir con Natalia y después se llevó a su hija Masha, de cinco años. Estaba tomado y Natalia solo alcanzó a escuchar a lo lejos que no la iba a dejar volver a verla.
Esta es la última en una escalada de agresiones que Natalia ha vivido por parte de su ex pareja: violencia familiar, alcoholismo, amenazas y explotación son algunos ejemplos.
A Natalia la golpeaba, la insultaba y no la dejaba salir. Y sus hijos vivían una situación similar. Se los llevaba a trabajar al taller mecánico que tenía, los castigaba haciéndolos trabajar y les pegaba. Hace un año y medio, decidió que ya era suficiente y le pidió el divorcio a su esposo, Ángel Barusche Luna García, y se fue a vivir con sus hijos a otra casa.
“Cuando él se quería poner violento con ellos, por dar mi opinión, por no ayudarlo, por no hacer bien el quehacer, etcétera, no me dejaba trabajar, me obligaba a hacer cosas, y sí, yo le tenía miedo. Yo decido separarme porque embarazada de mi bebé me pegó. Él no me permitía, a veces, ni ir al doctor”, contó en entrevista con MILENIO.
Las amenazas comenzaron, y eventualmente, se hicieron realidad. Como vivía a una cuadra de la casa de Natalia, iba a todas horas con el pretexto de ver a sus hijos y se los llevaba para regresarlos días después, aunque según Natalia, nunca se hacía cargo de ellos.
Por eso, Natalia pensó que después del 12 de diciembre, le regresaría a su hija, pero no ocurrió así, días después perdió contacto con su ex pareja y sólo le quedó comunicarse con la familia de Ángel.
Gracias a ellos, sabe que su hija está con su padre, pero no está segura de dónde, ni cómo se encuentra Masha. Le dijeron que podría estar en Puerto Vallarta, Jalisco, o en Los Héroes Tecámac, Estado de México.
La fiscalía capitalina abrió tres carpetas de investigación por sustracción de menores, violencia intrafamiliar y explotación de menores. Lo fue a buscar a su casa, pero entonces, ya había huido. La fiscalía de hecho sospecha que la familia es cómplice en el caso.
JLMR