Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), elementos de la Brigada Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México continúan con el operativo en las instalaciones de la Fundación Black Jaguar-White Lion, de Eduardo Mauricio Moisés Serio, ubicado en el Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, tras las denuncias de abandono y maltrato de más de cien leones.
La Profepa continuará hoy con las diligencias, luego de que ayer la Asociación de Zoológicos y Acuarios de México y el ambientalista, Arturo Islas, denunciaron que debido al grado de abandono, los felinos "se comen entre ellos".
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Por ello, Azcarm ofreció los recursos para realizar para el rescate de los ejemplares.
Se prevé que las diligencias por parte de la Profepa concluyan esta tarde y posteriormente se permita el ingreso de los médicos especialistas de la Azcarm, para valorar la salud de los ejemplares.
Ayer, empleados del Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro-Tigre Blanco o Black Jaguar - White Tiger, ubicado en el Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, revelaron a la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm) que más de cien felinos se encuentran en serias condiciones de abandono y maltrato, por lo que incluso “se comen entre ellos”.
“Por un amplio material fotográfico y videográfico aportado por ex trabajadores de la fundación sabemos que los cientos de grandes felinos se encuentra en deplorables condiciones de abandono; sin alimento, sin cuidados médicos y sin espacios adecuados para su subsistencia. Muchos de ellos presentan heridas expuestas y diversos niveles de desnutrición. Incluso existen evidencias de que varios ejemplares ya han muerto de hambre y otros han perdido la vida al desangrarse por comerse y arrancarse su propia cola.
"De acuerdo con los terribles testimonios, algunos animales han sido sacrificados, mientras que otros han llegado a devorarse entre ellos”, denunció la Azcarm.
FLC