Repartidor fue embestido por ambulancia en CdMx; pide ayuda para comprar prótesis para su pie

En diciembre de 2019, Víctor Manuel Nogal perdió su pie, esto tras ser embestido por una ambulancia que iba en sentido contrario en calles de la alcaldía Benito Juárez, por lo que ahora pide justicia para que el responsable de los hechos pague por lo que le provocó.

En entrevista para MILENIO, explicó que el Ministerio Público de la alcaldía Benito Juárez le dijo que su caso se extendería por lo menos dos años en lo que “sacaba pendientes y rezagos que provocó la pandemia de covid-19”.

“Hace unos meses fui a ese MP y me dijeron que mi caso iba a tardar. Estoy muy preocupado por la forma en la que nos atienden. Afortunadamente salí vivo, si no, ¿Cómo hubiese exigido justicia?”, expresó.

Ese día, se dirigía a su base, pues se dedica como repartidor de aplicación (Uber), pero nunca se imaginó que su vida iba a cambiar radicalmente.

“Ha sido un proceso bien difícil. Al principio sentía cómo mis dedos estaban como apretados, cómo se movían o cómo me dolía la planta del pie, pero éste ya no lo tenía”, explicó.

El joven, de 33 años de edad, detalló que pese que ya existe una carpeta de investigación, aún no hay un responsable.

“Se abrió una carpeta de investigación. El día del accidente la ambulancia quedó detenida, pero el conductor salió libre ese mismo día, pues determinaron las autoridades que como no había una denuncia, no habría cargos que culpar. Por lo qué uno de mis amigos les comento que no había ido a denunciar porque en ese momento me estaban 'cortando un pie'”, dijo.

Él recorre al menos 40 kilómetros por día, una coordenada de casi 12 horas. Lo que ha provocado que las gomas de las muletas se encuentren desgastadas. Y aún peor tiene que lidiar con algunas adversidades.

“No hay día que no tenga que esquivar una coladera abierta, o que se me caigan las muletas o a su vez me tropiece. En ocasiones algunos conductores me avientan el coche, se desesperan en la manera en la que cruzo las avenidas”.

Ya van más de dos años de lo sucedido y no hay ningún detenido, por lo que espera que lo contacten, pues no puede sostener los gastos que le ha generado este incidente.

“Me han dejado en el olvido, hasta el momento nadie se ha ha cercado a negociar mis gastos o hacerse responsable. Esto ha quedado impune”, puntualizó.

Y por si fuera poco, hace una semanas, se contagio de covid-19. Hecho que ocasionó que la empresa Uber lo suspendiera más de 10 días, dejándolo sin ingresos.

Pero lo poco mucho que gana en la aplicación, no le ha permitido juntar para una nueva prótesis. Por ello, que Víctor pide que se toquen el corazón para lograr caminar con mejor movilidad y dejar atrás eso es muletas.

FS

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