Celebra Huasca 17 años como el primer Pueblo Mágico

El próximo 5 de octubre el municipio celebrará el Día Nacional de los Pueblos Mágicos con arte y cultura

El domingo se realizó una cabalgata como parte de la celebración. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Huasca de Ocampo /

Huasca se prepara para celebrar los primeros 17 años de haber sido nombrado el primer Pueblo Mágico, el primero de 111 que se han registrado en México y motivo por el cual se alistan algunas actividades que se llevarán a cabo el próximo 5 de octubre en la Plaza Cívica de la Cabecera Municipal.

Sus calles estrechas y empedradas, el colorido de sus casas, el marrón de sus techos, su hermosa arquitectura y sus paisajes naturales hacen que, de primera vista, envuelva de forma inmediata a los visitantes que llegan a este pueblo vigilado por duendes, según cuenta la tradición.

"Realmente es un pueblo mágico. Tiene todo y sobre todo, me intriga y emociona la leyenda que tienen de los duendes", señaló emocionada Liliana Gutiérrez, quien llegó esta semana de Mexicali y estará presente en el festejo, en el que habrá música, baile popular, degustación de bebidas, torneo de rayuela, así como la premiación del mejor alfarero de la zona, sin que falten los juegos pirotécnicos el sábado 06 de octubre a las 21:00 horas.

En cada rincón de Huasca se puede apreciar el cariño que le tienen a los duendes. Sino todas, en la mayoría de las entradas hay una réplica de uno de ellos: en columpio, sonriendo, sentado, brincando y acostado. Los duendes son parte de la magia de este pueblo que logran darle una pincelada más de atractivo.

A medio día de este sábado, la Iglesia de San Juan Bautista recibió a dos niñas que hicieron su primera comunión. Este acto hizo que familiares, amigos y vecinos celebraran entre abrazos y helados de limón, el sacramento religioso que estuvo enmarcado por dos sucesos: el primero, la cabalgata de San Miguel en la que una banda abría paso por las estrechas calles para dejar pasar el desfile de caballos con sus sonrientes jinetes y cohetes que anunciaban el acto.

El segundo, una carroza fúnebre que aguardó el paso de los jinetes para continuar el cortejo hacia el cementerio municipal. El llanto, los rostros de melancolía y las coronas de flores fueron parte de este momento.

Así es Huasca”, dice un comerciante, mientras hace una reverencia quitándose el sombrero al paso del ataúd. 

Este pueblo es mágico, ¿sabes de sus duendes?”, pregunta María, una mujer de 72 años que pasea por el jardín con su nieta. “Sí abuela, la otra vez me robaron mis dulces”, aseguró la pequeña sin titubeo. 

Recorrer el pueblo es único, sobre todo sus alrededores, donde los duendes dejan de ser el misterio y los paisajes son los encargados de hipnotizar la mirada y sentidos del visitante.

Dios creó este pueblo, yo soy feliz aquí”, expresó el señor Roberto al momento de sentarse en su mecedora. 

Para el lado que el visitante observe, el municipio de Huasca de Ocampo es hermoso, natural y enigmático, motivo por el cual festejará su nombramiento como Pueblo Mágico, título que sus habitantes no sólo celebran, sino también le dan todos los días por lo que les ofrece. 




LAS MÁS VISTAS