En la arquidiócesis de Puebla, los templos dedicados a Santiago Apóstol realizaron las fiestas patronales con oraciones para que termine la violencia, se conviertan los victimarios y regrese un clima de armonía y paz a la sociedad.
Las celebraciones religiosas de este lunes 25 de julio con motivo de Santiago el mayor, se realizaron en el marco de la jornada nacional de oración por la paz, convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y suscrita por la arquidiócesis de Puebla que encabeza el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
En la religión católico, Santiago, cuyo nombre proviene de la conjunción de palabras en latín: Sant Iacob o San Jacobo, fue hijo de Zebedeo y hermano del apóstol Juan y formó parte de los doce apóstoles llamados por Jesús para predicar el evangelio.
Santiago, al igual que su hermano, era pescador del mar de Galilea, donde los reclutó Jesús. Desde entonces, Santiago formó parte del círculo más cercano de Cristo. Después de la crucifixión de Jesús, el apóstol Santiago se dedicó a predicar la nueva fe, contribuyendo a la difusión del cristianismo.
Los fieles de Tecali de Herrera, cuyo templo principal está dedicado a Santiago Apóstol, cantaron las tradicionales “Mañanitas” y participaron en una celebración religiosa de las 13:00 horas en la que se solicitó justicia y paz.
Al final de la misa por la fiesta patronal, se realizó la oración por la paz que recomendó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y se hizo difusión de imágenes y mensajes de esperanza, motivando a los fieles a la confianza y a ser partícipes del camino de reconciliación social.
De la misma forma, en el templo del barrio de Santiago, en la capital del estado de Puebla, se realizó la fiesta patronal que comenzó a las 7:00 horas con las “Mañanitas” entonadas por un mariachi; a las 8:00 horas, se realizó una misa por los enfermos; y por la tarde se realizó una misa por todos los devotos.
Durante las celebraciones religiosas dedicadas a Santiago apóstol, los sacerdotes y fieles se sumaron a las oraciones por la paz y por quienes han fallecido como víctimas de violencia, entre ellos, los sacerdotes de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, Javier Campos, conocido como “El Gallo”, y Joaquín Mora; además del guía turístico Pedro Palma, en el templo de la comunidad de Cerocahui, en el estado de Chihuahua, quienes perdieron la vida por arma de fuego el pasado 21 de junio de este año.
En su momento, Francisco Javier Martínez Castillo, vocero de la Arquidiócesis de Puebla, destacó que, a lo largo de las misas de todo este mes, entre ellas, las patronales, en los rosarios, en las horas santas y en todas las actividades religiosas se está pidiendo por las personas que perdieron la vida por la violencia y porque vuelva un clima de armonía al país.
Fue el pasado martes 5 de julio cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a una jornada de oración por la paz a la que se unieron más de 600 sacerdotes en Puebla, así como integrantes de órdenes religiosas y los fieles.
CHM