A un año de que un grupo de mujeres decidiera tomar la Glorieta de Colón y rebautizarla como la Glorieta de las Mujeres que Luchan, este 25 de septiembre nuevamente la exigencia se hizo presente; decenas de mujeres se congregaron en este espacio para un vez más pedir un alto ante las muertes y desapariciones de mujeres en el país.
Desde las 10:00 de la mañana, las madres de víctimas de feminicidio, buscadoras y sobrevivientes de violencia se dieron cita en este espacio para recordar nuevamente que aunque no están todas, ya no están solas. A lo largo del día se realizaron distintas actividades, desde presentación de baile y música, hasta la restauración de la Glorieta, y la colocación de una cruz rosa, símbolo de la lucha frente a las muertes de mujeres en el país.
Durante el evento madres de víctimas tomaron el micrófono para contar sus testimonios frente a la impunidad que existe en el país, pidiendo una vez más a las autoridades que volteen a ver lo que ocurre y no permitan que la cifra de feminicidios, desapariciones y agresiones, siga en aumento.
El pase de lista de las víctimas estuvo encabezado por Lorena Gutiérrez, madre de Fátima Varinia, víctima de feminicidio en 2014 en el Estado de México; pero además las madres buscadoras también recordaron a sus compañeras que han muerto en el camino buscando a sus desaparecidos o desaparecidas.
Pero además durante el aniversario, nuevamente le recordaron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum que el espacio seguirá siendo de ellas pese a la intención de colocar en el espacio una réplica de la joven de Amajac, una pieza prehispánica que fue encontrada en el Estado de Veracruz.
“No nos van a quitar nada, no nos van a quitar, si ellos hacen algo nosotros vamos a volver a regresar, este es un espacio que es de nosotras, que significa nuestra lucha”, precisó a MILENIO, Lorena Gutiérrez.
En un año, este espacio ha significado la lucha de miles de mujeres a nivel nacional, desde las mujeres indígenas, las víctimas de ataques con ácido, las madres de las desaparecidas y asesinadas; hasta un recordatorio de quiénes desde hace siglos han alzado la voz por la lucha de la mujer como Sor Juana Inés de la Cruz.
“Queremos ser reconocidas por el trabajo que las autoridades no hacen, queremos el reconocimiento hoy que estamos y no cuando ya no podamos ver el resultado de la lucha de las mujeres en el país”, puntualizó Marité Kinikara, buscadora desplazada de Sonora.
dr