Pese a que la creciente venta de cempasúchil chino se ha extendido en el país, que se caracteriza por su crecimiento en maceta y botones más vistosos, el ingeniero agrónomo y productor, Daniel Guzmán Cruz, indicó que esta especie también ofrece oportunidad de venta a muchos productores por lo que también da trabajo a muchas familias.
Expuso que la compra de la semilla que ha sido mejorada genéticamente en el país asiático, no se debe olvidar que la flor es originaria de México y, debido a las condiciones climatológicas que se presentan en estados como Hidalgo, se siembra en tierras mexicanas.
“Hay que recordar que la semilla de cempasúchil es nativa de México, pero los chinos se la han llevado para su mejoramiento genético”, expuso, no sin antes explicar que el clima del suelo mexicano es el idóneo para que la planta crezca en esta temporada, “por lo que los productores, adquieren la semilla asiática, pero aquí siembra y se germina, por lo que, desde ahí empieza la mano de obra, después sigue el trasplante, hasta la venta, aquí mismo se comercializa”.
Indicó que la Universidad Autónoma Chapingo ha realizado las investigaciones pertinentes para mejorar la semilla, de forma genética pero no se tiene la producción como la que se da en el país asiático que lo hace en masa y a gran escala.
Detalló que la producción del cempasúchil chino es limitada porque son plantas que no cuentan con semillas, “son estériles y, en caso de que lleguen a germinar, no tendrán las mismas características porque existe una contaminación genética.
“Si sembramos una semilla nativa que no tenga mejoramiento genético en una maceta va a crecer con mayor tamaño y no dará tantos botones”, explicó.
Ante esta disyuntiva que se ha presentado sobre qué flor se debe comprar en esta temporada, el especialista mencionó que, la venta de ambas flores ayuda a la economía de cientos de familias que se dedican a su producción, por lo que espera que el origen de la semilla no sea impedimento para adquirir la flor nativa de México.
“La producción es mexicana, lo que no es realmente, es la semilla que se trabajó en otro país, pero el cempasúchil sigue siendo nativo de México”, insistió.
La flor de cempasúchil de China es conocida como Marigold y, aunque es muy similar a la mexicana, tiene algunas diferencias con las que aprenderás a identificarla a simple vista, como que es más pequeña que la flor mexicana, se vende en macetas, su color es menos intenso que el de la flor de cempasúchil mexicana, es decir, es más bien amarilla y no tan naranja.
Esta flor muere con rapidez y sus semillas no germinan, además de que no tiene el aroma que caracteriza a la flor de cempasúchil.
Cabe mencionar que, México fue potencia en la producción del pigmento natural que se extrae de la flor de cempasúchil de 1960 a 1990, siendo que es utilizado para industrias como la avícola, farmacéutica, cosmética, incluso en la gastronómica. Cuando China notó las ganancias que obtenía México con este pigmento, decidió crear su propia flor de cempasúchil y actualmente produciría tres cuartas partes de la flor a nivel mundial.