A lo largo de 2021 Puebla registró un total de 312 incendios forestales y en lo que va del 2022 ya se han atendido 63, informó Beatriz Manrique Guevara, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot); quien advirtió que la cifra podría haber sido mayor sin la operación del Centro Estatal de Control del Fuego, un sistema que mitiga las conflagraciones que se presentan en los bosques poblanos.
MILENIO Puebla realizó un recorrido por las instalaciones del Centro, ubicado en la Reserva Estatal Flor del Bosque, donde más de 100 profesionales en atención a incendios, a través de 16 brigadas, se capacitan todos los días para estar a la vanguardia y atender lo antes posible cualquier reporte ciudadano sobre incendio forestal.
La funcionaria destacó que el Centro permite la detección de cualquier incendio forestal gracias a la operación de sistemas de georeferencia y videovigilancia en tiempo real con 27 cámaras, los cuales permiten ubicar el lugar donde están las llamas para que brigadistas de la Smadsot y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), así como voluntarios, las sofoquen lo antes posible para evitar el mayor daño posible al ecosistema y a las comunidades aledañas.
Manrique Guevara anunció que durante 2022 el gobierno de Puebla invertirá hasta 12 millones de pesos para la adquisición de nueva tecnología, entre la que destaca la compra de seis a ocho cámaras que serán instaladas en distintos bosques y cerros del estado, ya que la mayoría de los incidentes son provocados por actividades humanas, como agricultura, pastoreo, quema de basura o campismo; principalmente, en municipios como Tlachichuca, en las faldas del Pico de Orizaba, o San Nicolás de los Ranchos, enclavado en el Parque Nacional Izta-Popo.
Durante el recorrido, el Centro Estatal de Control del Fuego preparó una demostración sobre la manera en que los cuerpos de emergencia actúan para eliminar un incendio forestal según la topografía y la dirección del viento, ya que hay algunos que pueden reducirse en un mínimo de dos horas, pero otros se extienden hasta por tres días.
Y es que de acuerdo con Beatriz Manrique, la intención es continuar preparando al personal que atiende los incendios forestales para ocupar la primera plaza de la materia a nivel nacional, meta que están por cumplir gracias a que los tiempos de respuesta se redujeron considerablemente a partir de 2019, al pasar de una hora con 14 minutos, a solamente 16 minutos en la actualidad.
AFM