Cerámica de Dolores Hidalgo, orgullo de Guanajuato

Cultura | Dolores Hidalgo, Guanajuato

Aún en medio de una pandemia Dolores Hidalgo logró producir más empleos gracias a la demanda de estos productos.

Cerámica de Dolores Hidalgo, orgullo de Guanajuato. Dany Béjar.
Wendoline Adame
Dolores Hidalgo /

Conocido por ser la cuna de la independencia y por sus tradicionales nieves, Dolores Hidalgo tiene mucho más para sorprender, pues la cerámica artesanal que sus habitantes producen es un orgullo de Guanajuato, para México y el mundo.

Basta con recorrer la calle principal para encontrar una centena de talleres de cerámica que ofrecen piezas que van desde macetas, tazas, vajillas completas, alcancías y decoraciónes, muchos de ellos son negocios heredados por generaciones.

"La tradición en la familia la inicio mi abuelo, de ahí mi papá nos enseñó a mí y a mi hermano, hoy los dos nos dedicamos a esto; el tiene un taller dedicado a macetas y cosas de jardín y yo a tazas y vajillas" narra Isaura, artesana local.


Se estima que en el municipio existen más de 2 mil 300 talleres, por lo que prácticamente el 80% de su economía se sustenta de esta actividad.

Son piezas elaboradas artesanalmente, todas ellas se pintan a mano, con sumo cuidado, detalle a detalle. Un proceso que puede llevarle al artista desde 20 minutos hasta 2 horas dependiendo de la complejidad de la pieza.

Gran parte de esta producción se vende al mayoreo y para exportación a países como Estados Unidos, Canadá y Europa, prueba de ello es que aún en medio de una pandemia Dolores Hidalgo logró producir más empleos gracias a la demanda de estos productos.

Cerámica de Dolores Hidalgo, orgullo de Guanajuato. Dany Béjar.


El barro que se utiliza procede de la sierra de los alrededores, se extrae en piezas de piedra que serán molidas y hervidas en suficiente agua para disolverlas y crear una pasta que posteriormente será colada para evitar impurezas.

Una vez llegado a este punto, será vaciado a moldes de yeso que le darán la forma deseada y que tienen la capacidad de absorver el liquido y dejar la humedad suficiente a la pieza para que tenga un buen grosor.

Viene después la etapa de pulido a mano para quitar las porocidades e imperfecciones, este proceso se lleva a cabo con una esponja húmeda.


Casi para concluir, la pieza se llevará a un horno especial que la volverá totalmente sólida y una vez que el artista plasmó su obra pasará al proceso de esmaltado con una sustancia hecha a base de fibra de vidrio que le brinda una terminación brillosa

"A los turistas les gusta llevar de todo un poco, mientras más coloridas las piezas y con más diseños mejor, las tipo talavera se venden mucho pero a quienes más vendemos son a los comerciantes al mayoreo que las llevan a otros estados"

El Dolorense se siente orgulloso de su arte, de sus raíces y prueba de ello es que a pesar de una época de tecnificación y producción en serie, ellos mantienen sus procesos artesanales y la gente los compra gustosa, una tradición que no piensan dejar morir.

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