Herencia. Chalupas deleitan el paladar poblano desde 1903

Las chalupas se preparan con manteca, salsa roja o verde, carne de puerco, no pollo u otra cosa, y cebolla, esas son las auténticas chalupas poblanas: Claudio Díaz.

Los hermanos Díaz son herederos de una tradición en la elaboración y venta de Chalupas en el Paseo de San Francisco. (Andrés Lobato)
Los hermanos Díaz son herederos de una tradición en la elaboración y venta de Chalupas en el Paseo de San Francisco. (Andrés Lobato)
Restaurante típico llamado La Selva, donde se siguen preparando las chalupas de manera tradicional. (Andrés Lobato)
Tradicionales chalupas poblanas. (Andrés Lobato)
Rosario Portillo
Puebla /

Si de sabor y tradición se trata, en Puebla las chalupas son el antojito mexicano predilecto de muchos, así lo constatan en entrevista para Milenio Puebla, Jennifer Ariadna Díaz Zúñiga y su hermano Claudio Abraham, quienes son la quinta generación en su familia que se dedica a la venta de chalupas, pues su tatarabuela desde 1903 vendía chalupas bajo un árbol a un lado del río, que ahora es el bulevar Héroes del 5 de mayo. Ariadna recuerda que al inició su abuela vendía chalupas sencillas pero la receta se fue enriqueciendo con los años.

“Cuando las chalupas iniciaron no llevaban carne, solo la salsa y la cebolla, porque aquí donde está el boulevard 5 de Mayo era un río, y estaban los baños de San Juan. El río dividía a la ciudad en dos: la parte rica y la parte pobre, de hecho si se dan cuenta las casas son muy diferentes, y la gente rica atravesaba la ciudad para bañarse en los baños de San Juan. Afuera se quedaban los choferes a esperar y ellos eran quienes comían las chalupas. Después alguien le platicó a sus patrones y ya fue como se les implementó la carne a las chalupas.”

De un puesto de chalupas, evolucionó a una caseta de comida, más tarde se construyó un local y ahora es un restaurante típico llamado La Selva, donde se preparan las chalupas de manera tradicional pues hasta las tortillas se hacen aquí.

“La tradición registrada dice que las chalupas se preparan con manteca, salsa roja o verde, carne de puerco, no pollo u otra cosa, y cebolla, esas son las auténticas chalupas poblanas” asegura Claudio Abraham.

Los hermanos Díaz cuentan que tienen clientes de diferentes edades, hay quienes a veces preguntan por sus abuelos don Enrique y doña Carmen, hasta los más jóvenes que llegan porque cuando eran niños sus padres los llevaban.

Aunque Claudio es servidor público en materia de transparencia y Ariadna trabaja como proveedora de alimentos para hoteles, ambos ayudan en el restaurante, junto con su hermano Geovanni. Todos ponen sus talentos para conservar este negocio familiar.

Ante la pandemia, Ariadna confiesa que ha sido difícil mantener abierto el lugar pero luchan porque el esfuerzo de sus antepasados siga en pie y no perder a sus cinco trabajadores, quienes en algunos casos llevan 30 años trabajando con ellos. 

“Mi hermano y yo de nuestros trabajos tuvimos que solventar gastos de aquí, pero en este negocio nunca hemos cerrado, solo lo hicimos cuando fallecieron mis abuelos y después mi mamá, porque cuando se cierra aquí es porque algo sucedió.”

A diferencia de otros negocios la gente casi no ordena chalupas para llevar pero confían que con estas celebraciones las ventas repunten, por lo que ofertarán chalupas tradicionales de salsa verde o roja, de frijol para quien no come picante y de mole poblano.

También señalan que respetan a quienes innovan en platillos pero ellos tratan de mantener la tradición en la manera de preparar las chalupas, aunque sí han evolucionado pues ahora manejan el código QR, tienen servicio para llevar y complementan este antojito con platillos tradicionales como: mole poblano, pipián y chiles en nogada. 

Por lo que este 15 de septiembre recomiendan comer platillos típicos pues a decir de ellos “No puedes decir que eres mexicano si no has comido unas chalupas”.

mpl

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