El lago de Chapala ha experimentado en 2021 una recuperación superior a la de los dos años anteriores, y es la quinta mejor desde 2001, de acuerdo con los registros publicados por la Comisión Estatal del Agua (CEA).
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Las cifras de la CEA correspondientes al presente año, señalan que el lago más grande de América Latina ha subido mil 949 millones de metros cúbicos, colocando al embalse en la cota (nivel de medición) 95.88, siendo la cota máxima la de 97.80.
La recuperación del lago en 2021 comenzó el 23 de junio pasado. Un día antes el agua acumulada en Chapala era de 3 mil 771 millones de metros cúbicos (mm3). La más reciente medición del lago indica que el almacenajes es de 5 mil 720, es decir mil 949 mm3, y hay la posibilidad de que esa cantidad aumente, toda vez que aún han caído lluvias en los alrededores del vaso lacustre, y del Río Lerma.
El año más reciente con una gran recuperación del lago fue 2018, cuando en el temporal alcanzó una capacidad de 2 mil 680 mm3, que representan 2.44 metros de incremento en su nivel. Antes, hubo una recuperación de 2 mil 417 millones de metros cúbicos en 2008; y de 2 mil 485 mm3 en 2004; y de 2 mil 942 mm3 en 2003.
En contraste, el peor año en cuanto a recuperación desde 2001 corresponde a 2011, cuando Chapala apenas creció 262 mm3, con un porcentaje de incremento de 3.32 por ciento. La principal fuente de abastecimiento de Chapala es el Río Lerma, que nace en Toluca, Estado de México, y corre hasta Jalisco.
En su ruta, el Río Lerma marca la división geográfica entre Querétaro y Michoacán; luego corre por el estado de Guanajuato; vuelve a marcar una línea divisoria entre Jalisco, Michoacán y Guanajuato (La Piedad, Michoacán), y finalmente desemboca en el lago.
De Chapala surge el Río Santiago, que nace muy cerca de Ocotlán, y luego se acerca al Área Metropolitana de Guadalajara, hasta llegar a la barranca de Huentitán, desde donde corre a Nayarit para desembocar en el mar, cerca de San Blas.
El lago de Chapala abastece 60 por ciento del agua que consume la zona metropolitana de Guadalajara. Es el más grande del país y del estado de Jalisco, ha tenido suficiencia pese a las sequias, gracias a que Guanajuato ha enviado de manera constante agua a través de la cuenca Lerma-Chapala.