El año pasado en Chimalhuacán fueron reportadas como desaparecidas 715 personas, de las cuales 649 fueron localizadas por Seguridad Ciudadana municipal a través de la Unidad Especializada de la Policía para la Atención de Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género (UEPAVIG).
Gloria Pérez, titular del área explicó, que del total 393 personas reportadas como no localizadas fueron mujeres y 322 hombres.
"Hasta el 31 de diciembre de 2020, reportó 649 personas encontradas como respuesta oportuna a las alertas AMBER para menores de edad; ODISEA, desaparecidos en el Estado de México; PLATEADA para adultos mayores y CHIMALHUACÁN para niños, niñas, adultos y personas de la tercera edad en la localidad, en operación desde 2019", dijo.
Indicó que como parte del protocolo de búsqueda, al momento de recibir la denuncia de familiares, emiten una alerta a las patrullas del municipio vía radio, para informar sobre los generales de la posible víctima y dar con su paradero, este protocolo se lleva a cabo en coordinación con el Centro de Mando Municipal.
A la par cuentan realizan un boletín informal de búsqueda con las señas particulares, vestimenta, fotografías y lugar se desaparición de la persona que se emite en plataformas digitales de Facebook y Twitter oficiales de Seguridad Ciudadana, además de grupos de WhatsApp del programa Redes Vecinales.
"Agotamos todos los recursos para localizar a las personas antes de que salgan del municipio y se ha logrado, porque este protocolo se realiza mientras la familia acude a la Fiscalía y ahí es donde ya se emite la alerta Odisea o Amber",.
Pérez Frías aseguró que en la mayoría de los casos registrados las personas salieron de sus viviendas por voluntad propia.
"Entre las causas más frecuentes para abandonar de manera voluntaria su hogar fueron: problemas de conducta, adicciones, trastornos mentales, familiares, económicos, así como de guarda y custodia entre los padres, en el caso de menores extraviados", dijo.
Además de estas acciones, durante el primer trimestre del 2020 se llevó a cabo el registro biométrico de 167 personas de la tercera edad con el objetivo de crear una base de datos que permita agilizar la localización de este grupo vulnerable.
MMCF