En la actualidad, se presentan realidades distintas en materia de nutrición porque, por un lado, 75 por ciento de los adultos enfrenta problemas de sobrepeso y uno de cada cinco vive en inseguridad alimentaria, es decir, no sabe si va a comer este día.
De acuerdo con el análisis “Nutriología Médica”, realizado por Ana Bertha Pérez Lizaur, investigadora certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, pese a que las condiciones y la esperanza de vida han mejorado gracias a los avances en tecnología y salud, las cifras no son alentadoras y los problemas en materia de nutrición se traducen en factores de riesgo.
“En el área urbana, una de cada cinco personas está en situación de inseguridad alimentaria y en el campo, es mayor. Aunado a ello, 7.7 por ciento de la población vive en inseguridad alimentaria severa, esto quiere decir, que buscan comida en el basurero; que esa familia se va a dormir sin haber tomado un bocado y, por lo tanto, se van a ir sin desayunar”, lamentó la especialista.
Ante la comunidad de la Universidad Iberoamericana Puebla, la investigadora resaltó que el sobrepeso y la obesidad disminuyen la esperanza de vida en el país, de cuatro a cinco años; y al mismo tiempo, la pandemia de covid-19 la redujo un año más, con ello, se ubica entre los 72 a los 76 años.
“Ante esta realidad, la tendencia es que a futuro haya muchos más adultos mayores, lo que será muy costoso; por lo que el reto de los profesionales de la nutrición es hacer de ellos personas sanas”, explicó la investigadora.
Pérez Lizaur resaltó la importancia de promover una dieta saludable con el objetivo de que los adultos mayores sean lo más sanos posible, es decir, lograr una población más sana, con mayor bienestar y menos costosa para el país.
En medio de un entorno complicado, existen oportunidades para disminuir anemia, para mejorar seguridad alimentaria, para disminuir obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, para cuidar el planeta y para respetar la cultura alimentaria de la población, confió la investigara en la universidad poblana.
El trabajo conjunto con profesionales de la medicina y enfermería es de suma importancia, ya que tienen el contacto de primera mano con los pacientes, expuso la investigadora en el área de nutrición. “Los estudiantes a trabajar con ellos de la mano, a pelear esa mancuerna, estando cada día mejor preparados, y lograr un mejor cuidado del paciente y la comunidad”.
La investigadora en el área de Ciencias de la Salud hizo énfasis en el concepto de longevidad saludable y en el desarrollo de estrategias de apoyo conductual y gestión en la práctica clínica.
“Ante el entorno, uno de los aspectos más importantes de un nutriólogo es su incidencia en la sociedad: la población adulta, en particular, de la tercera edad, va en aumento; hay menos niños menores de cinco años que adultos mayores, tengan visión muy amplia porque las cosas van a cambiar cuando tengan 40 años”, finalizó la investigadora.
AAC