Tras una visita de inspección, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró en forma parcial temporal el relleno sanitario de Naucalpan, debido a la descarga sin control de lixiviados a cuerpos de agua, lo que afectó al río San Juan, afluente de la Presa Madín, situación que pudo causar la muerte de peces.
La dependencia indicó que en días pasados como parte de un trabajo en coordinación con el Organismo de Cuenca del Valle de México, realizó el recorrido de inspección en el relleno sanitario de residuos sólidos urbanos y de manejo especial concesionado para su operación a una empresa que recibe diariamente en promedio 2 mil 200 toneladas de estos residuos, en Naucalpan de Juárez.
Durante la visita se detectó la fuga de lixiviados con un flujo notable que afectó al arroyo San Juan, situación que pudo causar la mortandad de peces que ocurrió hace dos semanas.
Por lo que de forma precautoria la Profepa impuso como medida de seguridad la clausura parcial temporal, restringiendo la operación del relleno a un 50%, la cual queda condicionada al cumplimiento de las medidas necesarias con las especificaciones técnicas establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, que tienen que ver con la conducción y captación de lixiviados que se generan.
Por ello, los administradores del relleno deben realizar un programa de monitoreo de lixiviados y presentar los resultados ante la Profepa, así como diseñar y poner en operación un drenaje pluvial para el desvío y desalojo de escurrimientos de lluvias.
También tendrán que presentar un programa de reparación del daño ambiental causado por las descargas de lixiviados al río San Juan y a la Presa Madín.
MMCF