A través de la Recomendación 93 /2019, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a las secretarías de Medio Ambiente y de Agricultura volver a entregar compensaciones económicas a los más de mil pescadores del Alto Golfo de California que no pueden salir a pescar por la veda para tratar de recuperar a la vaquita marina, y cuyo apoyó fue eliminado por la actual administración.
De acuerdo con el contenido de la recomendación, el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto otorgó en 2017 una compensación económica de 23 millones de pesos a 24 unidades económicas pesqueras, de un padrón de 26, conformadas por 588 pescadores y 198 embarcaciones menores.
En 2018, el monto fue de 24 millones 244 mil pesos para 29 unidades pesqueras, tres de la etnia cucapá, conformadas en su totalidad por 915 pescadores y 307 embarcaciones menores, de la comunidad de San Felipe y el grupo indígena ubicado en el Valle de Mexicali, Baja California.
En conferencia, Jorge Ulises Carmona Tinoco, sexto visitador general de la CNDH, dijo que el organismo dirigió tal recomendación a los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la Procuradora Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
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Esto debido al incumplimiento de las acciones para la recuperación de la vaquita marina, “una situación muy preocupante porque es una especie que está ya muy cercana prácticamente a la extinción”.
“La vulneración del derecho a un medio ambiente sano deriva de la falta o insuficiencia de actuaciones de las autoridades, para reducir de manera significativa el ritmo de pérdida de la vaquita marina y la totoaba, cuyo aprovechamiento está prohibido”, expuso Carmona Tinoco.
A través de la recomendación, la CNDH llamó a redoblar los esfuerzos para proteger a esa especie endémica y frenar por completo la pesca ilegal del pez totoaba, otra especie también en riesgo y en cuyas redes queda atrapada la vaquita. De tal forma, solicitó la adopción de 15 puntos recomendatorios a la Semarnat, diez a la Sader, 12 a la Profepa y 13 puntos a la Conapesca.
El organismo también recomienda actualizar el ordenamiento pesquero que actualmente regula las actividades dentro del polígono; actualizar la Carta Nacional Pesquera, para tener certeza de la disponibilidad y conservación de los recursos pesqueros y acuícolas en la reserva.
Además, pide identificar nuevas artes y métodos de pesca sustentables que eviten la captura incidental de la vaquita marina y se elabore un programa de transición de las artes de pesca progresivo que incluya el componente de compensación económica para pescadores, con el objeto de reducir la pesca ilegal dentro del polígono del área protegida.
También recomienda actualizar el Plan de Manejo de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado; a las autoridades de los tres órdenes de gobierno les solicitó identificar las rutas de tráfico y la forma de operación de esas redes e intensificar las acciones de vigilancia y monitoreo, en la reserva, y en particular en la zona de refugio de la vaquita marina.
De acuerdo con las evidencias que integran el expediente, Jorge Hori detalló hay otras causas que provocaron el declive de la vaquita, como una reducción significativa del flujo de agua dulce hacia el cauce principal del río Colorado.
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Esto siendo un problema binacional (con Estados Unidos) de manejo y asignación de agua, además del aporte de contaminantes utilizados en regiones agrícolas cerca de la parte norte del Golfo de California por el Valle Imperial estadunidense, y el valle adyacente de Mexicali.
No obstante, reconoció que la principal amenaza de la vaquita marina, es la captura ilegal del pez totoaba para comercializar sus vejigas natatorias o buches en el mercado negro, que de acuerdo con la Profepa, “su precio en México gira alrededor de 8 mil dólares por kilogramo, cuya cantidad puede aumentar en la parte norte de Tijuana y Mexicali.
“La oportunidad de ingreso que ofrece la pesca y venta ilegal de buche de totoaba ha desencadenado que sea uno de los productos más redituables en el mercado negro, por lo que se requiere de una estrategia fortalecida con la participación de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, para enfrentar los actos delictivos, de corrupción e impunidad”, dijo.
Lamentó que “el millonario comercio ilícito de buche de totoaba puede compararse a la matanza de elefantes y de rinocerontes para obtener el marfil de sus cuernos”.
dmr