El potencial que tiene México para usar el cannabis en la industria recreativa, industrial y medicinal se mantiene en “un cuello de botella” debido a la falta de entrega de permisos regulatorios emitidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que impiden la certificación y seguimiento de proyectos a favor de la droga, aseguró Imer B Flores, investigador del Instituto de Asuntos Jurídicos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Aún con el fallo histórico que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación en julio del año pasado, que permite el consumo recreativo de la mariguana, no hay avances pragmáticos, pues la Cofepris lo mantiene estancado en trámite.
“En principio, la Corte ha sido muy contundente que tenemos libre derecho al desarrollo de la personalidad y que podemos consumir cannabis, pero seguimos estando sujetos a pedir permisos de la Cofepris. Y ahí es donde tenemos un cuello de botella, porque si los permisos no salen, si los permisos están en trámite, pues en la práctica no me estás dejando”, dijo Flores en entrevista con MILENIO.
En febrero de este año, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó que México tiene “las condiciones adecuadas” para producir cáñamo, no obstante, carece de detalles en las leyes mexicanas que crea incertidumbre comercial para los posibles compradores o interesados en incursionar en la industria dentro del territorio.
De acuerdo con el también coordinador del Observatorio de Legislación y Adjudicación del instituto, falta “voluntad pública” de los poderes de la nación para establecer las bases claras del uso de la mariguana, incluido eliminar los estigmas sociales mediante “borradores de ley mucho más amplio” que contemplen replantear la política de drogas, así como eliminar restricciones que impidan avanzar con los proyectos.
“México siempre llega tarde. Estamos avanzando muy a cuentagotas; por un lado, porque hemos estado perdiendo el tiempo en los retos de hacer una buena regulación y la oportunidad de meternos en el mercado legal. Si definiéramos los caminos para pasar a los mercados blancos, reglas claras y precisas, me parece que podríamos empezar a tomar el toro por los cuernos y entrar con las experiencias de otros países para establecer lo que necesitamos”, específico.
Comisión estanca permisos de primer pueblo cannábico de México
Desde agosto del año pasado la organización sin fines de lucro Pueblos Unidos del Sur de Morelos presentó ante la Cofepris siete solicitudes para permitir el cultivo de mil metros de producción de cáñamo y otros mil de cannabis, por ejidatario, con el objetivo de crear el primer pueblo cannábico en México en Tetecala, Morelos; sin embargo, la comisión no ha dado respuesta a ninguna solicitud.
“Es pésimo porque ni siquiera contestaron la solicitud, desde el 9 de agosto del 2021 pedimos que los ejidatarios pudieran sembrar mil metros cuadrados de cáñamo y mil metros cuadrados de cannabis. Supuestamente Cofepris tenía 40 días hábiles para dar una respuesta que nunca emitió”, aseguró el doctor Alejandro Vello, líder de la cooperativa campesina cannabica de Tetecala.
Por ello, la asociación ha decidido continuar con la adopción de productores que decidan sumarse al proyecto en el sur de Morelos. De acuerdo con el representante legal de la asociación, Andrés Saave , hasta marzo se registran 170 solicitudes de campesinos que buscan incursionar por la vía legal en el cultivo de mariguana.
“Nosotros ya estamos sembrando, ya si ellos no quieren dar respuesta pues es su problema porque estamos ejerciendo el derecho de libre cultivo. Eso es lo que no se debe de olvidar, que esta no es una cuestión de permisos, sino que simplemente la gente está ejercitando sus derechos”, dijo Saave.
“Afecta porque mucha gente quiere unirse al proyecto pero quiere tener las bases legales y nadie lo quiere hacer sin permisos. Legalmente no tenemos una base para decir que podemos sembrar mariguana de manera lícita”, destacó Vello.
DMZ